En esta ocasión quiero enfocarme y reconocer a los papás que, por la circunstancia que haya sido, son padres solteros.
Por Liliana Mendoza
Si bien es cierto la mamá es la que en la mayoría de los casos lleva la carga cotidiana que implica la crianza, también hay papás que se enfrentan a tener a sus hijos sin el apoyo de su pareja.
No se habla mucho de ellos, de los miedos que enfrentan, sus emociones, dudas, alegrías, la mayoría de las veces los estereotipamos y juzgamos sin saber su circunstancia ni lo que viven día a día.
Hablemos de ellos, los papás que quieren y están presentes en la vida de sus hijos, los que llevan a sus hijos a la escuela, los que cuando sus hijos están con ellos les hacen de comer, los bañan, duermen, les preparan el lonche, los apoyan en la escuela.
No minimicemos su esfuerzo y trabajo, si bien las mujeres pasamos por circunstancias dificiles y en muchos casos dolorosas, entendamos que ellos también. Viven con el miedo de iniciar una nueva vida en donde muy seguramente están desconcertados y temerosos pero que por siglos y siglos de educación machista no se permiten expresar lo que sienten y por tanto asumen de forma inmediata un papel de superhombre que cargan y no les permite ser y expresar sus emociones y miedos mas profundos.
Una necesidad natural del ser humano es contar con un apoyo del que sea cuando se presentan situaciones complicadas, en las mujeres tenemos nuestra llamada “tribu”, que es un red de amigas, familiares, conocidas que nos respaldan y sostienen, los hombres
generalmente temen pedir ayuda, todos la necesitamos algun momento de nuestras vidas, el aceptarlo no nos hará mas debiles, sino todo lo contrario. Es momento que apoyemos a los papás que necesitan de ayuda tanto de hombres como mujeres, no es una cuestión de género es cuestión de amor y crianza.
Estos papás de los que hablo son maravillosos, asumen de forma consciente su papel, recordemos que tanto la maternidad como paterninad es cuestión de decisión (independiente de la cuestión natural), el asumir la paternidad no solamente es cubrir la cuestión económica que si bien es necesaria y es un derecho de los niños, también estos necesitan la presencia de su padre, la presencia constante, que este a un lado de ellos, separando de forma madura la situacion la ex pareja.
Recordemos que nuestros hijos aprenden de nosotros y de nuestro manejo en los conflictos, en mi caso sigo aprendiendo a como relajarme un poco mas y tratar de dejar a un lado los conflictos para no exponer a mi hijo a las partes mas dificiles de mi ego. Un buen papá o una buena mamá no siempre hace las cosas de la forma correcta, enfoquémonos siempre en poner primero los intereses de nuestros hijos y cuando nos equivoquemos aprendamos primero en aceptar el error y después en tratar de corregirlo.
Nunca nadie esta preparado para enfrentar la maternidad o paternidad solos, pero con base a mi experiencia y viendo a mi alrededor a madres y padres solteros, concluyo que es momento de irnos quitando la capa de super heroes que nosotros mismos nos impusimos y que nos ha llevado a la búsqueda constante de una perfección ineccistente y empecemos a vivir y disfrutar a nuestros hijos, soltando los miedos, estoy segura que nuestro instinto y corazón nos llevarán por el mejor camino.