Adiós Anita

Hoy nos hiere la historia de Anita, pudo haber sido la mía, pudo haber sido cualquier otra alma inocente, ten cuidado por favor.

Por Alex Campos

No he podido dejar de pensar en una niña a la que sólo conozco por nombre, escuché su trágica historia a través de la TV, por unos días su nombre lleno los encabezados de periódicos, un nombre que fue pronunciado por millones de bocas que mostraban su asombro, preocupación, morbo o indignación.

Anita ya no es parte de este mundo, tal vez fue un ángel que vino a mostrarnos que en este mundo hay que permanecer alerta, que la vida es un regalo, un privilegio que en cualquier segundo te puede ser arrebatado.

Anita, tan sólo tenía 8 años, sus ojos se apagaron y lo último que vio no fue un sueño realizado, tal vez soñaba con ser doctora, abogada o simplemente, soñaba con su próxima fiesta de cumpleaños, llena de globos, pastel, regalos y muchos abrazos de mamá.

Soy mamá de 3 niños que me robaron el corazón desde su primer parpadeo, salieron luego de 9 meses dentro de mí, los siento tan míos como mi propio cuerpo, aunque la vida se empeñe en recordarme que cuando crezcan, cogerán alas y entonces serán de sus propios sueños, alguien les robará el corazón y abrirán sus alas para emprender un vuelo que durará toda una vida.

Pero es que al pensar en Ana no puedo evitar pensar que pudo haber sido alguno de los míos, no sólo mi pequeña, también pienso en mis niños, porque en este mundo lleno de monstruos al acecho, también los niños corren peligro.

No sólo ha sido Anita la que ha dejado este mundo siendo  presa de un monstruo buscando presas para atacar, son muchos niños y niñas, adolescentes que no volvieron a abrazar a papá  o mamá por un segundo de distracción, sus ojos se apagaron en manos de la maldad, porque en este mundo los monstruos SI existen, eso hay que explicarles, no son los que están debajo de la cama, no son verdes, no tienen cuernos, ni dientes afilados, van vestidos como tú y yo, son tan normales que a veces ni si quiera la maldad que llevan dentro se refleja en sus ojos.

Ten cuidado por favor mamá, cuando salgas de casa, no los sueltes de tu mano, no los dejes en el carro solos, por más sencillo o rápido que sea el distractor, recuerda que hay monstruos al asecho y tu más preciado tesoro es la presa más fácil.

Tal vez sea 1 minuto, el que giraste tu mirada a otro lado en un súper y en 5 segundos toda la vida puede cambiar, toma quizá más energía, tiempo y esfuerzo no soltarles la mano para pagar, no dejarlos en el carro, soportar un berrinche porque no los dejaste ir a ese lugar, no importa cuánto te canse, no importa cuánto te retrasen ¡no los sueltes! de tu mano, de tu mente ellos dependen de ti.

La vida cambia en tan sólo unos segundos, hoy los abrazas, les das besos, los cobijas para dormir y si la maldad anda cerca, en un abrir y cerrar de ojos esos besos y abrazos que te llenan el alma ya no vuelven.

Confía en tu corazón en ese instinto que te ha dado la naturaleza.

Hoy nos hiere la historia de Anita, pudo haber sido la mía, pudo haber sido cualquier otra alma inocente, ten cuidado por favor

Sólo puedo decirte gracias Anita, porque nos has dejado una lección, tus ojos se cerraron, viviste una tragedia, los ojos de millones de padres se abren. No importa qué tan chica es la ciudad o si es sólo un segundo de más.

Anita, nos duele lo que viviste porque así es el corazón de una mamá, siempre pensamos pudo haber sido mi hija.

Adiós chiquita linda, en tu honor y la de millones de niños víctimas de la asquerosa maldad cuidaré hasta el final de mi aliento al regalo más hermoso que me han dado en la vida pues para eso me eligieron, es mi deber de mamá.

Alex Campos

Lic. en Comunicación por la Universidad Del Valle de México. Conductora en diferentes facetas, actualmente presentadora de noticias. Apasionada de la escritura y enamorada del arte de ser mamá. Mamá de Samantha, José Antonio y Rafael.

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