Clara F. Zapata Tarrés / La Liga de la Leche A.C.
“Culpa ansiedad…Rechazo, sentirme atrapada, ganas de salir corriendo, enojo, desesperación, fastidio, ganas de huir, ahogo, ofuscación, ganas de aventar todo y salir corriendo, todo lo contrario a ese amor que te produce ver a tu bebé mamar.”
Cuando algo no tiene nombre y menos explicación, nos da miedo y nos desconcierta de manera tal que nos aflige y en general repercute profundamente en nuestras emociones, llevándolas a la oscuridad… Aquí, algunas de ellas…
“Había una sensación de no tolerar dar el pecho a mis bebés durante mi embarazo. No podía soportarlo porque me incomodaba muchísimo. Me daba mucha tristeza. Creo que no ayudó el que fue algo inesperado y de lo que desconocía.”
“Yo en las noches me he despertado y me volteó, no me quiero sentir tocada. Es muy feo la verdad. Luego me terapeo y me calmo.”
“A mí me pasó por la lactancia en tándem, un mes después de que naciera mi segundo bebé pero sentía rechazo al amamantar a mi hija mayor y cuando terminaba la toma, sentía un gran sentimiento de culpabilidad… Solo duró como dos o tres meses, ya ahorita se pasó…”
“Me pasó al final del embarazo y los primeros días después del parto. Quería alejar a mi hija para que no me dolieran los pezones cuando estaban sensibles durante el embarazo. Sentía que me sacaba la vida del cuerpo después del parto. Su succión era tan más fuerte que la del bebé. No sabía que decir, ya que nunca lo había escuchado hablar–fue solamente después que supe que no era la única y que tenía un nombre. Solamente le preguntaba ‘ya?’. Y un día me contestó ‘Ya!’ y no volvió a pedir! Después me sentí triste. Tuve miedo que lo haya vivido como un rechazo. Últimamente en pláticas que hemos tenido, me doy cuenta que no lo vivió como rechazo.”
“Mi Líder me comentó que es muy común en lactancia en tándem experimentarlo al nacer el nuevo bebé por el instinto de supervivencia que se enciende de proteger al más pequeño, que el cuerpo capta como amenaza al bebé grande…”
¿Te ha sucedido?
¿Rechazo, angustia, ganas de salir corriendo sola, desesperación, vergüenza y luego culpa? ¿Podemos sentirlo cuando amamantamos, cuando amamos?
Es muy usual y recurrente que toda publicación o testimonio de lactancia materna se vincula íntimamente con el amor, el juego, la satisfacción, el enamoramiento, la naturaleza, en fin, casi la perfección. Y muy pocas veces hablamos sobre los sentimientos negativos que pueda traernos y que seguramente se bloquean por la culpa a lo que ello puede llevarnos. Bloqueamos emociones, pero también acciones y quizás acabemos destetando o enojados con nuestro bebé o en el peor de los casos entendiendo muy poco de lo que sucede en nuestro cuerpo y nuestro corazón. Y así nos quedamos, en pausa, en silencio, calladas y también bloqueadas por no saber cómo actuar ante tan contradictorio paso. Comenzamos a creer que solo somos nosotros y que como es así, no lo hablamos con nadie por la culpa que conlleva. ¿Será que seré mala madre? ¿Mi bebé se dará cuenta? ¿Tengo depresión? La imaginación brota hacia el infinito y nos AGITAMOS.
Después de escucharlo en muchísimas ocasiones, una Líder sensible y con la mirada bien desarrollada, puede percibir que no es algo único ni especial. Afortunadamente ya en la actualidad esta percepción, este sentido plenamente corporal, físico, que nos inclina a separarnos y empujar literalmente a nuestro ser más amado, tiene un nombre: agitación del amamantamiento.
La agitación y aversión solo duran unos cuántos minutos, durante la succión y en general se da con bebés mayores o cuando estamos embarazadas y amamantamos a nuestro hijo mayor o amamantamos a los dos al mismo tiempo. Es una sensación bastante indescriptible emocionalmente, solo es sensación y sentimiento inesperado. Es algo pasajero y varía de persona a persona. Y en ocasiones, lleva al destete cuando no necesariamente el bebé o incluso la madre estaban listos.
Existen pocas investigaciones al respecto y en realidad no hay tantas respuestas. Sin embargo, las hipótesis van en dirección hacia un tema hormonal. En general, se puede dar cuando existe ovulación, como un signo de que la menstruación va a llegar o incluso durante ésta o cuando existe un embarazo y el cuerpo cambia en este aspecto. Es por ello que a veces ocurre un destete inesperado como si fuera un aviso del mismo cuerpo. Pero pasa y algunas mujeres sugieren estrategias para que pase esta aversión y la lactancia continúe por propio deseo sumándole las aún necesidades de amamantar de su bebé.
Si existen estos sentimientos y el deseo de seguir amamantando está presente, es importante considerar algunas estrategias para salir rápido del paso. Descansar suficiente y tomar suplementos vitamínicos y estar bien hidratada será importante para poder estar alertas, conscientes y abiertas a recordar que es un sentimiento pasajero. Otra estrategia sería tener tiempos y espacios propios para no sentirse sobrepasadas al tener contacto continuo con el bebé: tiempo a solas, un baño largo, una visita al salón de belleza, etc. Además y complementando lo anterior, es de vital relevancia tener una red de apoyo en el entorno para lograr hablar del tema: esto puede ser una red familiar, de amigos, o de personas que estén pasando por lo mismo. Una idea que es recurrente en las experiencias de las personas que sienten esta agitación es distraerse mientras pasa este momento: leer un libro, platicar con alguien, mirar ahora sí el celular o escuchar música, etc. Y finalmente y no menos importante: platicar con su bebé sobre el tema, acordar que las tetadas serán cortas, que pueden tocar algún objeto que no sea el pecho directamente, cantar una canción corta y terminar ahí la toma, contar números, ofrecer agua en algún vaso especial, emplear un reloj de arena.
Existe un recurso que realmente puede hacer la diferencia: entablar una relación entre pares, entre personas que sienten lo mismo y que en general tienen su encuentro en los grupos de apoyo de La Liga de La Leche y pueden ir más allá. En algún paseo al parque, en reunión con amigos y terminan en una gran amistad a partir del tema…
Otros recursos existentes en redes sociales o internet resultan útiles también para las madres que quieren seguir amamantando y tener apoyo:
https://www.breastfeedingaversion.com/; https://www.facebook.com/groups/breastfeedingaversion/; https://www.facebook.com/breastfeedingaversion/; https://www.instagram.com/breastfeedingaversion/.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5684792/
https://kellymom.com/bf/concerns/mother/breastfeeding-nursing-aversion-agitation-baa/
http://forums.llli.org/showthread.php?127132-Breast-Aversion
https://www.llli.org/breastfeeding-info/breastfeeding-pregnancy-tandem-nursing/#emotional
La agitación del amamantamiento pasa y si el deseo de continuar regalándole a nuestro bebé este maravilloso obsequio, cumpliremos nuestra meta. Lo importante es estar conscientes y abiertos a las posibilidades del horizonte amoroso.