El uso del teléfono celular de forma apropiada hará que tengamos una convivencia más respetuosa entre todos y demostrará en gran medida el grado de cultura de cada persona.
Por Champaca Treviño
En días pasados, leí una nota en donde se mencionaba la intención de restringir el uso del celular en los lugares de trabajo y recordé como en la mayoría de los cursos sugerimos apagarlo o mantenerlo en silencio por respeto a los compañeros, al expositor y a sí mismos; es increíble las diversas emociones que podemos ver y percibir de las personas, desde caras de asombro, hasta de molestia, pasando por preocupación y ansiedad.
¿Cuántas veces hemos olvidado el celular en nuestras casas y nos hemos regresado por él ya que sentimos que “algo” nos falta?
Es una realidad, el tema del uso del celular ha generado polémica, si bien el tener a nuestro alcance la tecnología para un mejor desarrollo, necesitamos también establecer un equilibrio, observamos gente que al manejar usa el celular, personas que en las iglesias, velorios, juntas de trabajo, conferencias, usan el celular, reuniones de amigos o de familia en donde el estar presente pasa a un segundo plano ya que optamos por fotografiar lo que comemos o tomarnos la selfiepara subir la imagen a las redes, pasamos más tiempo en ello que en disfrutar del momento o de la compañía.
Discusiones entre parejas, amigos, hasta accidentes mortales por tomarse la tan famosa selfiese han convertido en temas actuales.
Sin embargo, en las empresas, el uso del celular ha afectado en la productividad, en nuestro trabajo, en los resultados, en la falta de definición de reglas y políticas.
En días pasados en un curso escuche de los ladrones del tiempo, de definir tus tareas en “pay time” y “no pay time” y si verdaderamente analizamos, nos daremos cuenta de que tenemos grandes distractores, ladrones de nuestro tiempo y el principal de ellos es nuestro celular.
Memoria saturada por un enorme listado de grupos de Whatsapp, notificaciones constantes, redes sociales, que nos distraen, no estoy en contra de su uso, para mi es una herramienta de trabajo y por supuesto que también “pierdo mi tiempo” en el celular, sin embargo, creo que sí es necesario un equilibrio en el tiempo que destinamos a él.
Como madres, mujeres empresarias, lideres, emprendedoras ¿qué soluciones podemos ofrecer para que no destinemos un uso exagerado al teléfono?
El abuso del teléfono celular puede llegar a generar pérdidas financieras por menor producción, plazos perdidos y horas extras de trabajo.
Sin embargo, antes de generar despidos o castigos, por abuso con esta tecnología se puede hacer un llamado de atención acompañado de un plan de acción, que reduzca el abuso y que haga crear consciencia sobre la optimización de este tipo de recursos.
Necesitamos hacer consciencia que el uso exagerado de los celulares afecta desde las relaciones entre los empleados, hasta el alcance de metas y productividad en las empresas.
Un punto a favor del uso del celular en un trabajo es la posibilidad de mejorar los tiempos de respuesta con clientes, proveedores y compañeros de trabajo, mejorar procesos de comunicación, disminución de reprocesos y tiempo de espera en respuesta, sin embargo, también hay desventajas contras son la invasión del tiempo de descanso y familiar con temas laborales.
Hay algunas empresas que me han dicho, Champaca ¿y si los corro? Y ¿si les hago rebajas en su sueldo? Y ¿si agrego políticas en los contratos?
La tecnología avanza a grandes pasos y es maravillosa para muchas cosas, bien usada, en algún caso como los antes mencionados la falta de educación creo que es la causa principal de que sucedan estas cosas, no mirar a una persona que nos está hablando, conducir escribiendo mensajes de texto, o atender a un paciente mientras se está usando el celular, atender a un cliente mientras hablamos por teléfono, más que pensar en sanciones, considero, debemos hacer consciencia de modales, cultura, educación y equilibrio en el uso de los teléfonos, hacer una campaña de concientización.
Es responsabilidad de cada uno, el uso del teléfono celular, independientemente de que exista o no una ley o reglamento que lo sancione. El uso del teléfono celular de forma apropiada hará que tengamos una convivencia más respetuosa entre todos y demostrará en gran medida el grado de cultura de cada persona.