Por Dona Wiseman
Aprendí a verme
en el ángulo preciso
de tu mirada.
En mi mente hay pasillos poblados de retratos
a contraluz
con el sol que se filtra por la cortina
con la distancia en el ocaso
hablando de travesuras y seriedades
posada y con efectos de mil colores
a través de ventanas y acompañada por café
en arroyos secos
en mi propia cama
riendo a carcajadas
andando desprevenida
a caballo
en el escenario del teatro y de la vida
en las calles antiguas
así como soy
así como me ves
así te amo.