“Debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo”. Gandhi.
Por Lorena Salas
El despertar de la conciencia implica vivir el aquí y ahora para encontrar las respuestas a quienes somos, cuál es nuestra esencia y misión en este mundo para conectarnos directamente con nuestro Ser Supremo.
Con un mundo cada vez más conectado a la tecnología, pero menos conectado con la parte emocional y espiritual, resulta imposible vivir con los cinco sentidos en el momento presente, dejando a un lado todo lo que sucede en nuestro interior, bloqueándolo siempre con distractores que evaden la realidad.
Eckhart Tolle, en su libro Una nueva tierra, nos recomienda algunos ejercicios para ayudarnos a reconectarnos con nuestro interior para así poder ir despertando la conciencia, generando así acciones que nos lleven a respuestas y resultados tangibles y trascendentales. Algunas de estas prácticas son:
- Liberarse de la mente. Aquí la contemplación es factor clave para poder estar al cien en el aquí y ahora. Un buen ejercicio puede ser prestar atención a todas las sensaciones y percepciones que experimentas en alguna actividad como lavarte las manos o bañarte, observar las formas que produce el agua, el movimiento de tu cuerpo, el olor del jabón y todo lo que conlleva.
- Escucha la voz en tu cabeza. Nuestra mente nunca está quieta, siempre nos habla, siempre tenemos algo en la cabeza, así que ahora trata de reflexionar si eres los pensamientos que están pasando en tu cabeza o eres el único que está enterado de esos pensamientos que se están produciendo. Presta atención entre un pensamiento y otro, cuando acaba uno y se produce otro, en esos pequeños segundos la mente se aquieta y es ahí donde se produce una paz y calma esenciales para poder meditar abrirte hacia la parte espiritual.
- Deja a un lado lo negativo. Cada vez que vengan pensamientos o acontecimientos negativos a tu vida, piensa que sólo está pasando en la superficie de tu persona, imagina que eres como un lago profundo y que lo externo pase lo que pase no perturbará el interior, practica así estar en ese estado de profundidad, que siempre está en calma.
Una vez que lleguemos a la aceptación de las cosas que no se pueden cambiar, entonces hacemos lo que tenemos que hacer sea cual sea la situación. Mantenernos alertas, presentes con cada célula de nuestro ser, podremos despertar por completo la conciencia, trayendo luz a la oscuridad, entonces así estaremos experimentando un estado de neutralidad y gracia que nos permita aligerar el paso por esta vida.