Nuestro México

Por Blanca Garza y Vero Barreda

Hoy hablaremos de la tierra que nos vio nacer, del cielo que llena nuestros ojos con sus infinitos matices, del aroma a patria, del verde, blanco y rojo que acompañado de un escudo y un territorio multicolor gritan desde la entraña la palabra que nos hace vibrar a millones de personas: MÉXICO.

En medio de tantos acontecimientos vividos en este 2018, podríamos abordar el tema de nuestro país desde múltiples perspectivas. Sin embargo, como mujeres de propuestas y de acciones que somos, decidimos hablar de lo extraordinario que podemos hacer con lo extraordinario que hay en nuestro país ya que la mayor parte de lo que vemos y escuchamos en medios de comunicación ofrece el lado oscuro, mismo que seguirá con esa tonalidad mientras no comencemos entre todas y todos a devolverle el brillo que merece.

En los círculos de paz que realizamos como parte de nuestra labor, repetimos incansablemente “Somos lo que pensamos”. Las y los participantes al escuchar esto, generalmente hacen una pausa y reflexionan cómo este sencillo enunciado ha impactado a lo largo de sus vidas. Comienzan a repasar los pensamientos que generan en su día a día respecto a todo lo que les es significativo, y concluyen que en innumerables ocasiones ha sido el miedo y las creencias fatalistas los grandes obstáculos que les impiden generar una vida más plena. Esto mismo pasa con la concepción que tenemos de nuestra patria, es tanto lo que pensamos en corrupción, muerte, inseguridad, desigualdad, que inconscientemente la generamos en nuestra persona, en nuestro entorno y a lo largo y ancho del territorio nacional. ¿Qué pasaría si nos atrevemos a pensar diferente?… Sin ser científicas ni adivinas, podríamos asegurar que se comenzaría a gestar un cambio inmediato. Esto dista mucho de ser un discurso motivacional, más bien es un llamado urgente a decidir sumar y multiplicar en vez de restar y dividir.

Pensar diferente es atrevernos a romper todos aquellos paradigmas que nos conducen a la mediocridad y al deterioro. Es decidir hacernos cargo de nuestra persona accionando con respeto, es saber que cada cosa que hago repercute para bien o para mal en otras y otros que son iguales a mí.

Pensar diferente, es el primer paso para ser diferente y hacer la diferencia. Si el caos comienza a gestarse en la mente, la claridad, el orden y la paz también.

A nuestro México le urgen mujeres y hombres que dignifiquen cada letra de su nombre. Mexicanas y mexicanos empoderados que tomemos el reto de generar soluciones en donde veamos problemas. Ciudadanos hermanados por la paz y no por un grito de guerra. Seres humanos que no permitamos acrecentar la brecha de desigualdad y que seamos partícipes en la toma de decisiones que marcan el rumbo de nuestra nación.

¿Cómo hacerlo? Levántate despacio, checa cómo te sientes al despertar, agradece a la vida un día más, da los buenos días a quienes comparten contigo, abraza a tus seres queridos y deja en paz a los que no quieres tanto. Pide lo que necesitas y manifiesta tus sentimientos sin culpa y sin ofender, ESCUCHA, ESCUCHA, ESCUCHA tu respiración, los sonidos de la naturaleza, las voces y las historias pasadas y presentes, lo que te hace mejor ser humano.

Recordemos que cada instante importa porque cada instante es parte de la cuenta regresiva que el tiempo nos regaló al nacer  haciéndonos la travesura de dejar en manos del misterio nuestra fecha de caducidad.

Que realmente VIVA MÉXICO en nuestras vidas y que el orgullo de ser mexicanas y mexicanos se refleje en cada una de nuestras acciones.

septiembre 6, 2018

Alejandra Peart

Arquitecta y Licenciada en Letras Españolas con Maestría en Creación Literaria. Fundadora y Directora Editorial de Editorial Atemporia. Escribí el poemario En estas horas (Ed. Minimalia, 2004). Actualmente soy Directora de Contenido de la revista NES No Estás Sola, promotora cultural, editora, poeta, diseñadora editorial, feliz mamá de Rodri y esposa de Jorge. This is me.

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