Por Paloma Castillo
Hace días una mamá preguntó durante una charla respecto a “unschooling” ¿pero, cómo haces para tener esa seguridad de saber que esto es lo mejor para tu hij@?”. Es una buena pregunta, a la que se dieron respuestas como: leyendo, teniendo argumentos, informándote, etc… yo respondo lo siguiente:
Hay decisiones que elegimos por el “bienestar” de nuestr@s hij@s que son muy fáciles de tomar ya que los daños que pudieran causarles son prácticamente obvios y lógicos. Por ejemplo, con certeza sabemos que ningún padre o madre permitiría que su hijo le diera un sorbo a un litro de cloro o ácido muriático, esto es verdad y es una decisión que responde a un instinto lógico de protección, supervivencia, amor, etc… Pero qué pasa cuando la situación no es tan obvia, cuando la acción que queremos evitar o que queremos promover no nos permite ver con claridad si será mejor o peor.
Tomar una decisión respecto a la forma de criar y educar a nuestros hijos suele no ser tan “clara” al principio ya que la forma de educar y criar a nuestros hijos está rodeada de mitos, tradiciones, juicios, miedos, introyecciones, etc., mismas que nos invaden, nos influencian y provocan que nuestra visión se nuble, acrecentan nuestras inseguridades y arrebatan nuestro instinto y autenticidad.
Es por esta razón que nos cuesta tanto tomar las riendas de la educación de nuestr@s hij@s y enfrentarnos a un mundo que ha basado la educación principalmente en el miedo al futuro y en facilitar la vida del adulto a cargo y no de l@s niñ@s.
Una vez que te has dado la oportunidad de descubrir que existe otra forma de educar, una manera respetuosa de ejercer la paternidad, que podemos pasar del autoritarismo al compañerismo, lo que sigue es empoderarnos y seguir adelante buscando “el cómo sí”. ¿A qué me refiero?, pues darnos el tiempo no sólo de empaparnos de la teoría sino de llevarla a la práctica y vivirlo. Dediquemos nuestros pensamientos, energías y acciones a buscar la forma en que SÍ podríamos acercarnos a eso que hemos elegido. Ya que muchas veces nosotr@s mism@s enfocamos nuestra atención justamente a lo que me aleja, al cómo no, a las complicaciones y dificultases.
La mamá que hizo la pregunta nos contaba que ella estaba segura de que la desescolarización era lo mejor para sus hijos pero que no pudo continuar con esa forma de vivir debido a la presión social, el cansancio y por no “encajar” ni con las amigas cuyos hijos iban a la escuela ni con las familias que practican la educación en casa, en resumen, ella no se sentía parte ni de un grupo ni de otro.
Por lo que he visto, leído y escuchado, muchas familias nos enfrentamos a esta misma situación, sabemos qué es lo mejor para nuestr@s hij@s pero no sabemos cómo continuar ese andar sin vernos frustrad@s, angustiad@s e incluso estresad@s y desistir incluso sabiendo que era lo mejor para nuestr@s hij@s.
Así que mi mejor consejo o cura para este mal es: dejar tantas teorías en el olvido, es bueno leer y conocer lo que se dice respecto a la educación, a los nuevos métodos de enseñanza, lo que dicen los psicólogos, lo que recomiendan los pediatras, pero nada va a compararse con lo que el testimonio de otra familia pueda compartir. La mejor forma de empoderarnos y tener la certeza de que lo que hacemos es lo correcto es escuchar a otras familias y escuchar nuestra propia historia, seguir nuestro instinto y saber que cada día podemos transformarnos y movernos del lugar donde antes nos sentíamos cómodos.
Para mí, uno de los grandes motores que me impulsaron y me siguen inspirando durante mi camino, son los testimonios de familias que educan en casa, esas familias reales, que se enfrentan día a día a situaciones muy parecidas a las nuestras, que juegan con sus hijos, que son de carne y hueso y no solo una teoría escrita.
Les comparto aquí una lista de personas que han sido inspiración para nuestra familia y que con frecuencia recurrimos a ellos para tomar fuerza y empoderarnos.
Familia Komusinski: Conrad Komusinski, María de Alba y sus dos pequeños hijos, los conocí en una charla que organicé a beneficio de la asociación donde colaboro. Su charla se tituló “inspirando familias” y nos compartieron su testimonio respecto a educar en casa, respecto al método de música que utilizan como parte medular de su convivencia y conexión con sus hijos. Y al final sus pequeños de 8 y 5 años nos dieron un concierto de cello y batería. Verlos ahí, tan seguros, sintiéndose tan amados, conectados y divertidos, me gustó y sin duda lo deseaba para mi también.
Contacto en Facebook: Estudio Cello Suzuki Monterrey
Pedagogía Blanca: A través de Facebook conocí a estas dos mujeres, Mireia Long y Azucena Caballero, ellas fueron mi primer contacto con artículos que hablaran de “unschooling”. Ambas son madres de jóvenes adolescentes e incluso universitarios. Leerlas tan empoderadas y tan seguras, definitivamente me contagian y me empoderan a mi también. Son coautoras del libro “Pedagogía blanca, un nuevo método para una nueva educación”.
Contacto en Facebook: La Pedagogía Blanca
Yvonne Laborda: A Yvonne la conocí igualmente a través de Facebook y fue curioso ya que, en una ocasión, el título de alguno de sus artículos llamó mi atención, sin embargo en ese momento no tuve oportunidad de leerlo, así que lo archivé. Olvidé que tenía ese artículo por ahí, pero justo cuando escribía un post dirigido a nuestra comunidad de homeschool, encuentro ese artículo llamado “Principios versus normas: rompe la creencia de que los niños necesitan límites arbitrarios”. Que me ha encantado y me ha permitido comprender la diferencia entre los límites y los principios.
Yvonne ha escrito el libro “Dar Voz al Niño”. Ha creado un curso online de indagación personal: Sanar la Herida Primaria y ofrece una formación online en Crianza Consciente y Educación Emocional. Imparte conferencias, charlas, talleres y cursos sobre Crianza Consciente, Unschooling (aprendizaje autónomo), Educación Emocional y Crecimiento Personal por toda España. Su especialidad es dar voz a los niños y ver la influencia que nuestra propia infancia tiene en la madre y padre (adulto) que devenimos. Su trabajo se centra en qué nos imposibilita llegar a ser el padre o madre que nuestros hijos necesitan que seamos.
Contacto en Facebook: Yvonne Laborda
Correo electrónico: [email protected]
André Stem: Fue uno de los primeros testimonios de hijos educados en casa.Hasta ahora, es más común encontrar información y testimonios de padres hablando de educación en casa, sin embargo, escuchar el testimonio de André siendo un hijo educado en casa (con ahora más de 40 años de edad), de verdad que resultó inspirador y satisfactorio. André Stem es el autor del libro “Yo nunca fui a la escuela. La historia de una infancia feliz”. Dicho libro va por su sexta edición y ha generado un importante debate sobre la educación. André fue educado con una absoluta confianza en sus capacidades de autoaprendizaje. Creció jugando, experimentando, ocupando sus horas en todo aquello que le interesaba de forma espontánea.
Algunas de sus entrevistas puedes encontrarlas en Youtube.
Dayna Martin: Dayna es madre de 4 hijos y es una gran inspiración para quienes nos inclinamos hacia el “radical unschooling”. Durante su maternidad ha mantenido la línea de crianza respetuosa y natural y nos cuenta cómo ha sido vivir de esta forma. Actualmente está promoviendo su libro “radical unschooling: una revolución ha comenzado” en el cuál nos permite asomarnos a cada detalle de su vida y la forma en que conecta con cada uno de sus 4 hijos. Nos invita a vivir sin miedo al futuro, a transformarnos, a vivir el presente, a ver la educación desde un punto desinteresado y sin afán de tener el control. Su libro ha sido traducido al español y en lo personal ha sido revelador, me ha dado esperanza y tranquilidad saber y comprobar que existe una nueva forma de educar muy alejada de lo que yo conocía, una forma de educar que nos invita a la conexión con nuestr@s hij@s y a la confianza en que aprenderán lo que necesitan aprender cuando necesiten aprenderlo.
Existen actualmente muchas familias viviendo una educación sin escuela, aquí dejé algunos contactos de quienes más han impactado mi camino, sin embargo, habrá muchísimos más testimonios hermosos que seguro disfrutarás y encontrarás en tu andar.
