Por Liliana Mendoza
Se acerca Halloween y consideré interesante (con base en lecturas previas) hablar sobre nosotras las brujas. Si dije nosotras; permiteme explicarte porqué me considero bruja.
Históricamente las brujas han sido satanizadas, como mujeres con pactos diabólicos y que son malas, quienes fueron quemadas y sentenciadas por sus actividades extrañas, ahora te pregunto, ¿por qué no lo vemos desde otra perspectiva y vemos a las brujas como mujeres poderosas, principalmente sabias sanadoras que fueron maltratadas por sobresalir?
Ser bruja en estos tiempos representa las partes de nuestras vidas que nos han sido censuradas, ignoradas, castigadas y que quieren ser expresadas.
Una bruja es una mujer con su poder total.
Todas las mujeres somos brujas, no importa si lo sabes o no, ¿por qué? Porque somos cíclicas (nuestro periodo menstrual trabaja por ciclos), muchas decidimos dar vida y las que no, son poderosas por saber elegir, porque podemos sanar a nosotros y a nuestra comunidad, porque de nuestro cuerpo sale el alimento para nuestros bebés,porque somos mágicas. No se trata de hechizos, rituales ni ceremonias, sino de la postura que tomamos en nuestras vidas.
Todas somos brujas si nos conectamos a nuestro origen, si confiamos en nuestra intuición y usamos nuestra magia, nuestra única y personal magia.
Ser bruja es una mujer que confía en su sabiduría y en su alma femenina, que respeta la naturaleza y a ella misma.
Una bruja enfrenta sus miedos, dice la verdad, es amable pero sabe poner sus propios límites porque se ama y se protege, la bruja respeta sus raíces y sus tradiciones, sabe que los tés que recetaba la abuela son mágicos como ella.
Te invito a darle la bienvenida a tu brujita interior, darle todo el amor, reconoce su sabiduría (tu sabiduría) y emprendamos este caminar de hermandad para hacernos mas fuertes.