Por Champaca Treviño
¿Te has dado tiempo para ti? “Por supuesto”, contesté. ¿Realmente te has escuchado en tus necesidades? “Sí”, volví a repetir. No te creo, me contestó, un experto psicoterapeuta.
Las personas que me conocen saben que me encanta conocer nuevos temas, estar abierta a nuevas y diferentes ideas sobre la mente y el desarrollo humano, es un tema que realmente me apasiona.
Firmemente considero que el pensar que una terapia, una sesión con un experto para hablar de uno mismo, no es para las personas que están mal, es un tema general, para todos, todos lo necesitamos, es importante saber darnos el tiempo de conocer más sobre nuestro comportamiento, nuestras reacciones, hacer una verdadera introspección, la mente es fabulosa sin embargo necesitamos conocerla.
En la actualidad está el tema en tendencia o de moda, la inteligencia emocional, ejercicios de meditación, control del stress, el apoyo en coaching de vida y trabajo. Todos y cada uno de ellos son importantes, son necesarios, es una verdadera fortuna tener todas estas herramientas a nuestro alcance a diferencia de años anteriores. Necesitamos hacer el mejor uso de ellas y apoyarnos con verdaderos expertos ya que es abrir la puerta de tus emociones, de tus necesidades, de tus miedos, sueños, creencias paradigmas y qué importante es hacerlo con un experto que nos pueda verdaderamente apoyar a potencializar nuestras habilidades y comportamientos.
El día de hoy me quiero enfocar en uno mismo, muchas veces estos temas los queremos referenciar a los hijos, a la pareja, a un amigo, amiga o familiar que consideramos lo necesita, pero, ¿y tú? ¿lo necesitas? La semana pasada me di cuenta de cómo maximizamos las necesidades de las personas que nos rodean y minimizamos las nuestras.
¿Cómo podemos querer apoyar o cuidar si no nos cuidamos a nosotros mismos?
¡Deja de querer arreglar el mundo y date tiempo para ti, tu eres el mundo!.
Es tan sencillo darnos un tiempo de calma para hacer una introspección y escuchar nuestros pensamientos, nuestro cuerpo, si algo nos duele, pensar y analizar qué nos dice ese dolor, qué nos está queriendo gritar para transformarlo en palabras y poder canalizar hacia un cambio de perspectiva que permita desarrollar nuevas y mejores creencias.
Trata de reconocer con sinceridad lo que te gusta y lo que no, lo que verdaderamente disfrutas y lo que no, lo que necesitas para estar mejor, sin minimizar. Muchas veces vienen a nuestra mente ideas que vemos tan sencillas como salir a tomar un café, descansar, dormir, que las vemos tan simples y las minimizamos y sin embargo tal vez tomar un café, descansar o dormir no te va a resolver la vida entera pero el escucharte y poner acción en estas pequeñas cosas que muchas veces minimizamos nos haga ver la vida con otra actitud desde otra perspectiva porque te estas dando tiempo para TI.
Escúchate, ponte atención y pon acción a esas pequeñas cosas que muchas veces dejas de lado.