Por Lorena Salas
“Hoy me levanté con el pie izquierdo”, solemos decir mientras secamos la taza de café que se nos acaba de tirar a la vez que tus hijos reclaman cada uno con su propio pulmón que los atiendas en cuestión de milésimas por segundo, ¿te suena conocida esta historia?, esto no es más que la punta del iceberg que abre el telón a un nuevo día que apenas comienza bastante cargadito de cosas.
En más de una ocasión recuerdo haberme encontrado diciendo que ojalá ya se acabara el día, teniendo así un respiro de todo lo acontecido, ¿tan malo fue? Ni bueno ni malo, simplemente no hubo siquiera una pausa para descansar tras haber pasado la noche anterior sin dormir por equis o ye razón, lo cual en conjunto crean la receta perfecta de un día medio catastrófico y no porque así sea sino porque no estamos simplemente listos para afrontarlo.
Para que no te sorprenda lo que venga el día de mañana, aquí te comparto algunos consejos para convertir un “mal día” en uno bueno:
- Enfócate en las cosas que te gustan. Si disfrutas cocinar, busca alguna receta para hacer el día de hoy y deleita tu alma y tus sentidos con las texturas y olores que vayas creando. ¿Te gusta ir de compras? Aunque sea a ver date una escapada, pruébate ropa, perfume, zapatos, ve con un presupuesto fijo y consiéntete con algo. ¿Hace cuánto no vas al salón? Un buen corte de pelo u arreglarte las uñas pueden ayudarte a que te sientas mejor.
- Haz ejercicio. Está demostrado que ejercitarte promueve la liberación de endorfinas, hormonas que provocan bienestar y felicidad, así que ¡comienza a moverte!
- Dibuja una sonrisa en tu rostro. Aunque en tu día dominen sentimientos negativos, trata de acordarte de algo agradable y sonríe, esto ayuda a “engañar” al cerebro para mandarle la orden de que “estás bien” liberando así dopaminas, hormonas que producen felicidad y alegría.
- Dedica un momento del día a agradecer. Dar gracias por todo lo que tienes en tu vida te ayuda a conectarte directo con el Universo, promoviendo así abundancia. Entre más agradeces las cosas y situaciones que están presentes, más cosas buenas llegarán. Hazte consciente por unos minutos de lo bendecido que eres y le encontrarás sentido a esos días grises.
A veces pareciera que vamos entretejiendo nuestras propias tragedias de la cotidianeidad, y es común envolvernos en este mar de pequeños y grandes acontecimientos que ponen a prueba hasta al ser más paciente de este planeta, pero está en ti el engancharte o dejarte llevar con ligereza ante lo que venga, tú decides si tu día pintará por completo de negro, rosa, azul o del color que tú prefieras, se dice fácil pero en la práctica entiendo que puede ser todo un reto, pero ¿tu salud mental lo vale? ¡por supuesto!