Por Fary Mussa
¡El lunes empiezo la dieta! Yeah Right!!
Esto es tan real como el Ratón Pérez y las hadas madrinas, el-lu-nes-me-pon-go-a-die-ta, para mi vendría siendo como un ser mitológico el cual nunca voy a saber si realmente existió.
Cuántas veces me he dicho ya basta, es tiempo de ponerme a dieta, la verdad ya perdí la cuenta; cuántas veces me he visto en el espejo y me digo, esto no estaba ahí, esto creció de repente en mi cuerpo; cuántas veces he pensado esta ropa no me quedaba así y he cambiado de talla para sentirme más cómoda.
Los días que veo el gordito saliendo de mis pantalones (la lonja-pompi, la llamo); o al agacharme que la pancita se me cuelgue o el ir en el carro y sentir que las bubis me brincan peor que a las baywatch en los ochentas.
Hay un problema para empezar la dieta, ¡es martes! Falta mucho para el lunes, de aquí al lunes ya valió y algo más se atravesó por mi mente; sabemos que existe una regla escrita en el mundo sideral que nos forzó a empezar esta travesía en lunes, no antes, no después. Cada vez que digo basta, digo “ok empiezo el lunes”, me despido de mi comida favorita de aquí al día en que inicio mi batalla con mis antojos y pienso: tengo 6 días para saborear todas esas delicias que me da la vida. Al llegar el lunes no sabré cuándo los volveré a saborear… No saben cómo disfruté esos 6 días de comer sin culpa.
Pero qué creen el temible lunes llegó, en medio de una ola de berrinches y negación, me levanté me fui al gym, me comí mi avena desabrida, mis hojas de lechuga a medio día y en la noche no pude resistirme al postrecito, un chocolatito de la felicidad; en fin, me acosté pensando “no te sientas culpable al final de cuentas es día 25, ya se va a terminar el mes”. Empiezo el lunes primero de mes. Entonces mañana empiezo mi fiesta de antojos otra vez.
Y así, pasaron los días, semanas, meses y ya llevo más de un año intentando llegar a ese LUNES en que pueda empezar la dieta con todas las ganas. Pero para estas fechas ya mejor digo empiezo el 2019 con todas las fuerzas.
Porque si me pongo a pensar bien, esta es la semana de mi cumpleaños y no me voy a quedar con antojos o ganas de comer algo delicioso y engordador.
En fin, así mi vida desde que llegue a los 30, he vivido estos años intentando llevar una vida saludable, lo malo aquí es que es una vida, no solo ratitos random, entonces, he decidido, como casi cada lunes que aún me quedan unos poquitos años para llegar a los 40, y tengo que empezar la dieta y lograr llevar una vida sana y fit para cuando tenga mis treinta y diez, así creo ya me costará menos trabajo, al fin y al cabo ya tendré suficiente entrenamiento previo, pues estoy adelantando la tarea.
Está funcionando, llevo 2kg, voy bien, me siento bien. De esta manera siento que ya lo declaré y hago público mi compromiso, de modo que ahora si me daría vergüenza rajarme y no hacerlo. Aprovecharé el tiempo que me queda -que es suficiente- para llegar lo mejor, dentro de mis posibilidades, al cuarto piso y surcar mi idea de ser una cuarentona sabrosona. Ya les iré contando cómo voy, ¡sé que muchas se identificarán conmigo! Pues bueno mis estimadas lectoras, les mando un caluroso y calórico abrazo. ¡Y que la dieta las acompañe…!