Por Cristina Aguirre
Tanta popularidad hay ya en el nombre de la palabra depresión que casi pierde el significado. Depresión según la revista Medline Plus Es: “el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos”.
Quisiera no hablar de la depresión clínica en sí. Solo de este fenómeno que también es frecuente pero que sucede en los primeros meses después de dar a luz.
El baby blue: Muy parecido a la depresión que anteriormente describo, se manifiesta en la madre y tiene muchas maneras de presentarse, algunas fastidiadas otras sumamente cansadas (y no un cansancio normal, es un poco más allá de lo que produce todo el desvelo), también puede haber episodios de ansiedad y de una profunda tristeza y en algunas hasta el rechazo momentáneo hacia su propio hijo.
Te cuento la historia:
Después de nueve meses de acariciar su vientre y cantarle canciones, regalarle un nombre y esperarlo con ansiedad por fin llega el momento. Pareciera que el mundo gira a su alrededor de ese seresito y todo cambia, ese ser humano tan pequeño e inofensivo al que tanto ama parece que traía consigo cambios hormonales fuertes, despiertan los miedos, inseguridades y una terrible falta de sueño.
Se veía al espejo y su desnudez le causaba pánico… si supiera que era tan hermosa y perfecta. No lo entendía y su corazón no parecía estar colaborando como ella había imaginado en su ilusión de ser mamá. “¿Estaré haciendo algo mal?”
Estruendo silencioso durante la noche, que rompe el alma en añicos, culpándose a sí misma por qué no puede dar lo que de sobra tiene… Llora en silencio y llora en las noches para que nadie la vea, no entiende por qué esta tan enojada y comienza a creer “que es una mala madre”.
Ella sabía que algo andaba mal, de pronto el llanto de lo más amado se convertía en ruido altisonante y eterno… ella lo arropaba y lo cargaba con amor peleando con ese monstro interno.. culpándose una y otra vez por que no podía estar a la altura de lo más atesorado… su propio hijo… por qué el amor de madre es infinito; pero nunca nadie le dijo… lo que vives es una enfermedad… y hay que tratarla rápido.
Sí; aunque no lo comprendan (las que no lo han pasado) si es una enfermedad…. el baby blue es una de las enfermedades más estigmatizadas… pero existe y creo que es importante hablarlo:
Generalmente este trastorno que se vive después del parto es una enfermedad en sí misma antagónica.. ya que se vuelve tan pesado lo que en verdad amas.
Tienes a un bebé y pasa esto: cambios de hormonas desmedidas, físicamente el cuerpo está extraño hasta para ella misma, el cansancio, la fatiga… y el sentimiento de soledad y responsabilidad se vuelven un terrible gigante que pareciera no poderse derrotar.
Ella se sentía encerrada y necesitaba salir a respirar pero era difícil despegarse por que confirmaba lo que sentía… “si definitivamente soy mala madre”… de pronto los remordimientos eran más difíciles de cargar, cada rostro cada persona que la visitaba pareciera una visita larga y eterna… ella solo quería dormitar….
Esta enfermedad es peligrosa porque no se conoce del tema; mamis no pueden entender por qué un bebé tan esperado produce esta reacción y el pensar que al hablarlo pueden ser tan criticadas y juzgadas… así que muchas pelean esta batalla en silencio.
Lo platico con mamás que abren sus corazones y han vivido este proceso y siguen sin digerirlo. Porque aunque pasa este tiempo, pareciera que el recordarlo doliera como una flecha en el corazón. “¿Por qué no fui tan amorosa? ¿Por qué me faltó tanta paciencia?”
Ojalá hubiera hablado y hoy abrazaría sin remordimientos al niño que representa la luz de sus ojos. Paso el tiempo y de pronto comenzó a entender los tiempos del bebe y a sincronizar los suyos, vio en el espejo una mujer, que simplemente necesitaba perdonarse y comprenderse.
Ahora ella atesora y llena a su hijo con bellos momentos y besos desmedidos porque detrás de ella y muy en el fondo siempre estaba ese remordimiento y esa mentira que ella misma se creó… Fui una mala madre.
Pasa; pueden estar tranquilas que no es por siempre pero si acabas de tener un bebé y te identificas en algo, te recomiendo lo hables y pidas ayuda para pasarlo más rápido, de esa manera no habrá pensamientos de culpa, sino una guerra de amor y de victoria segura.
El amor todo lo vence, todo lo perdona; y cuando hablamos de hijos; el amor pasa sobre cualquier obstáculo incluso sobre una “enfermedad momentánea”… así que no hay razón para juzgarte tan duramente.
Si conoces a alguien que detectes este problema te recomiendo lo siguiente:
- NO JUZGUES créeme que ella ya lo está haciendo duramente a sí misma.
- Permítele hablar y escucha atentamente, de esta manera podrás saber si hay signos de alarma o simplemente necesita apoyo y apapacho.
- Si es una tristeza severa o una ansiedad fuerte, recomiéndale buscar a un doctor o profesional y si es posible acompáñala; coméntale que no está sola y qué hay muchas madres en esta situación.
- SE DISCRETA; te aseguro que si llego abrirse es porque confía en que lo que está viviendo puedes ser pieza clave.
- Explícale que el porcentaje de madres que han padecido esto es muy alto y que en muchas ocasiones es temporal.
- La ayuda con el bebé puede aminorar su cansancio y ayudarla a salir rápido de este proceso.
- No te canses de repetirle lo maravillosa que es, lo bien que le sienta la maternidad y que tiene en sus brazos un motivo por el que luchar.
Síntomas de alerta: Cuando este sentimiento dura más de 3-4 semanas es momento de buscar ayuda profesional. No estás mal sólo entender que de vez en cuando es necesario pedir ayuda.
Cuando este baby blue dura más tiempo del que mencioné y las mamás no se apegan al bebé es importante entender que es de urgencia ayudarla ya que podríamos estar hablando de una depresión post parto lo cual puede poner en peligro a la mamá o al mismo bebé. Y aunque suene redundante: Esto tiene cura si se busca a los profesionales adecuados.
Por eso, siempre es importante escuchar a una mamá.