Por Laura Prieto
Un año más terminó, y no lo puedo dejar pasar sin recordar el trabajo realizado este 2018, fue un año inspirador, con nuevos retos y desafíos que pude superar.
Durante estos meses las frases fueron muy solicitadas, hermosas letras cursivas que se adaptan perfectamente a las formas del cuerpo, los tatuajes tipográficos dominaron mi agenda, desde palabras solitarias, frases largas, dedicatorias o nombres que emergían de tallos de flores, la escritura estuvo presente en mi tattoo shop, y yo, feliz, me encanta plasmar mensajes en la piel.
Los tatuajes familiares abundaron, creo que fue el año en el que más realicé tatuajes en familia, en su mayoría hermanos, hice los signos zodiacales de 7 hermanos, triángulos que cambiaban de color según quien lo llevaba, escudos de armas, los hermanos y hermanas estuvieron muy inspirados este año. También tatué a madres con sus hijas, papás e hijos, fue un bendecido año de unión familiar.
Como desde hace casi 20 años que llevo tatuando, los corazones no faltaron, corazones anatómicamente correctos, y corazones simples y pequeños, rellenos o sólo con líneas, corazones de píxeles y corazones emojis, el amor que representa un corazón jamás pasa de moda. Siento que estamos en tiempos de despertar espiritual y este 2018 lo confirmé un poco más, los tatuajes cargados de fé fueron muy pedidos: mandalas, Buda, la cruz de San Benito, cruces simples, umalomes y mucha bendiciones plasmé.
Por tercer año consecutivo la libertad se sigue representando con aves que se van, las siluetas de aves volando se han convertido en un clásico del tatuaje, igualmente los infinitos permanecen en el gusto de la gente, porque amamos tanto y tan infinitamente a la familia, mascotas, amigos, viajes, tenemos tanta fe que lo encerramos en ese sencillo pero hermoso símbolo.
Y es así, como otro año llega a su fin, termino este año agradecida de tener la oportunidad de que mi trabajo sea un trabajo vivo, que va por el mundo siendo lucido y admirado, dejar un poco de mi tiempo y energía en cada obra que realizo, pero sobre todo agradezco a mis clientes y amigos, su confianza para volver año con año a tatuarse con Lili Monzter, ¡déjemos que este 2019 corra la tinta!