Por Mayte Cepeda
En la práctica de yoga puedes invertir o ahorrar tanto como así lo desees.
En otro tipo de disciplinas o deportes si existe la necesidad de invertirle aunque sea un poco al tema de los accesorios necesarios para llevarlos a cabo, tales como una bicicleta, ropa, tenis o zapatillas especiales, raquetas, espacios determinados, entre otros.
Pero con el yoga, es mucho más simple. Empecemos a enlistar por orden de prioridad, respecto de lo que de plano es totalmente básico:
Un cuerpo. En este punto me refiero al cuerpo físico, aunque el yoga involucra otros cuerpos intangibles como el mental, energético y emocional, de entrada al que tienes que poner atento a realizar la práctica de yoga es, de entrada, al cuerpo físico.
En el tema del cuerpo, se agregan unos cuantos sub-elementos: requieres un ayuno previo de por lo menos dos horas al realizar la práctica, constatar con tu médico -en caso de padecer alguna enfermedad, lesión o padecimiento— que puedas llevar a cabo esta práctica y sobre todo, tener ganas de hacerlo o por lo menos de probar de qué se trata.
- Tu respiración. Dado que es la llave mágica para conseguir los grandes beneficios del yoga, tener plena consciencia de tu respiración y de las técnicas que sea necesario emplear para realizar la práctica, la respiración se convierte en la cereza del pastel. Es muy importante darle su lugar durante todo el tiempo que estés realizando tu práctica e incluso en tu día a día, es conveniente tomarle más importancia a este proceso automático que realiza tu cuerpo y hacerlo de una manera más profunda y atenta.
- Un espacio determinado. Aquí empieza a bajar el nivel de importancia respecto de los aspectos indispensables para hacer la práctica. Si bien es cierto, es importante un espacio que te ayude a estar en calma, concentrada, con la temperatura adecuada para que no sientas frío, que no tengas distractores como ruidos o niños gritando y corriendo a tu alrededor, también lo es el hecho de que tu mente puede controlar todo eso. Así que contra todo pronóstico de no tener espacio adecuado para hacer tu práctica, aviéntate y verás que realmente eso no es gran problema.
- Un tapete. Si bien es cierto es cómodo hacer yoga sobre un tapete, tampoco es indispensable. El yoga puede practicarse sobre piso firme, alfombra, pasto, arena, etcétera. Sin embargo, para evitar resbalones o lastimar rodillas o cabeza, es conveniente que tomes en consideración utilizarlo. Ahora bien, te puedes encontrar tapetes desde cien pesos hasta 3 mil pesos. Tú decides hasta dónde.
- La ropa. Bajo la misma característica de precios sobre la ropa adecuada para practicar yoga, igual te digo, una sabe hasta dónde invertirle, sin que esto constituya realmente una barrera o no para realizar tu práctica. Siendo sincer as, se siente rico comprarte unos leggins que te han recomendado por su calidad, duración, diseños y demás. Más la práctica de yoga no tiene porqué depender de eso. En lo personal, me encanta la ropa diseñada para hacer yoga y de cuando en vez me doy mi gusto de comprarme cosas padres, sin embargo, también me pasa que estoy en casa y recurro a unos shorts viejos y un top y hago mi práctica super cómoda sin darle importancia a ese tema.
Ahora sí que el límite como dicen por ahí es el Universo. Hacer yoga no es nada complejo, al contrario, te toparás con un sinfín de beneficios en el camino. ¡Namasté!
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