Por Lorena Salas
Cuando te has sentido la mejor versión de ti mismo a través de una enseñanza, un aprendizaje o un sabio consejo, sabrás entonces que quien lo aportó o lo que te brindó un mejoramiento personal, sumó valor a tu vida.
El sumar o restar valor a tu vida implica dos cuestiones básicas: el rodearte de cosas y personas que saquen la mejor versión de ti mismo o la contraparte, estar junto a cosas o personas que, en lugar de darte satisfacción, te hunden o te estancan llevándote a estados de toxicidad y depresión.
Personas van y personas vienen constantemente a tu vida, pero sólo unas cuantas han marcado y definido tu historia, es decir, han dejado una huella importante, ya sea para bien o para mal. En este caso hablaremos de la gente que suma en tu vida, de la que resta, es decir, la tóxica, hablaré en otro tema. Me interesa aquí que sepas distinguir a quienes realmente aportan algo bueno a tus días, para esto me he dado a la tarea de analizar algunas personalidades que caracterizan a estas personas.
¿Quién suma a tu vida?
- Personas que aceptan sus errores. Sin duda, la humildad es uno de los valores fundamentales que caracterizan a estas personas. Son precisamente quienes aceptan sus propios errores, los que pueden también aceptar los tuyos sin temor a que te vayan a juzgar o atacar todo el tiempo.
- Personas sinceras. La gente que se muestra de una forma transparente tal como es, sin pretensiones ni juegos, es el tipo de gente que podrá sumar a tu vida porque se muestran abiertos a sus sentimientos, sin esconder nada, de modo que tu paz mental y comodidad estarán siempre presentes.
- Personas empáticas y que hablan de sus sentimientos. Tantas consultas y terapias que nos ahorraríamos si nos rodeáramos de personas que hablan abiertamente de sus sentimientos sin ningún temor, y que al hablarlos y entenderlos pueden también ponerse en nuestro lugar, sin duda este tipo de gente siempre sumará algo a tu vida.
- Personas con fortaleza espiritual. Este es el tipo de gente que más valor va a aportar a tu vida porque al estar llenos de ese amor infinito, llámese Dios, la Gran Alma o su Ser Superior, no tendrán ningún vacío emocional, estarán enteros, dispuestos a dar y recibir amor. Este tipo de personas son aquellas que han visto la grandeza de su espiritualidad a través de los procesos vividos y pueden dar testimonio de ello.
Así que tú eliges, ¿de qué quieres rodearte o con quien quieres compartir tus experiencias, tu vida cotidiana? ¿qué es lo que te hace sentir bien? ¿qué es eso que hace que ciertas personas te saquen una sonrisa, te sientas bien y cómodo contigo mismo? ¿qué características en común sacas de aquellos hábitos o cosas que te hacen sentir en plenitud? Teniendo en consideración estas preguntas, podrás hacer un recuento de la gente con la que sí vale la pena quedarse, esa gente que te impulsa a seguir adelante, a superarte a ti mismo, a ser tú sin miedo a ser juzgado, a mostrarte tal cual eres y sobretodo esa gente que no deposita en ti todas sus expectativas.
