Por Nancy Alanis
Seguir la moda es agotador, debes renovar constantemente tu guardarropa, lo que te obliga a ir siempre por las compras de la última tendencia.
Es insípido y con esto perderás tu verdadera personalidad porque si los lentes de sol, los zapatos o la blusa del momento la llevan 1´000,000 de personas perderás la originalidad de tu esencia.
Es peligroso porque no está hecho para todas las morfologías y los errores son comunes.
Resulta muy costoso el comprar cada pieza que vemos de moda, cuando tengas el articulo deseado en tus manos utiliza el método de Marie Kondo y hazte estas preguntas:
¿Esta prenda me inspira positividad?
¿Veo exactamente como usarla?
¿Realmente me sirve?
Si nos desborda la alegría de vivirla la compramos de lo contrario ni si quiera la llevamos al probador.
No podemos o no debemos comprar todo lo que vemos en un maniquí por que por lo general no es usable para la vida cotidiana.
Tener estilo es no seguir la moda literalmente, no hay que copiar lo que vemos, si no hay que tratar de ir más allá sacando piezas de su contexto; es decir jugar con prendas que tenemos para crear nuevos looks.
Asumir estar en contra del flujo y no preocuparse de la opinión de los demás. Arriésgate, crea cosas nuevas, inténtalo es un proceso que pocas personas hacen pero tiene sus recompensas.
Dedica un poco de tu tiempo a conocerte, ver que te va bien, lo que te funciona mejor, conoce tu estilo, tu tipo de cuerpo y ahora si atrévete a innovar, apóyate de un asesor el cual te puede orientar y sacar tu mejor versión.
Sabiendo esto habrás entendido que el estilo es auto-conocimiento, audacia y un mínimo de trabajo.