Por Champaca Treviño
¿Consideras que eres lo suficientemente bueno o buena, pero para quién? ¿Para ti o para los demás?
La satisfacción personal llega cuando a nuestra realidad le restamos las expectativas, cuando dejamos a un lado el querer ser, pertenecer, estar para los demás para verdaderamente valorarnos tal y cual somos, con defectos y virtudes, con éxitos y fracasos, saboreando cada momento en que nos caemos porque de ahí tendremos los mayores éxitos al levantarnos.
Es todo un reto, pero lograrlo te lleva a la magia del desarrollo humano, en donde en camino tendrás enemigos a vencer, pereza, rutina y miedo son los principales. Como dice Cesar Lozano en una de sus valiosas conferencias sobre actitud, distínguete por ser muy bueno o muy malo, pero en el medio, ¡en la tibieza jamás!, es el peor virus que puede existir, el no trascender, el quedarte invisible sin tener la actitud para salir adelante.
Cuando en tus actividades diarias integras la pasión te das cuenta que los límites son mentales, que tu mismo eres tu peor enemigo, que necesitas analizar tus pensamientos porque de ellos provienen las acciones y de éstas se derivan los resultados y ahí es donde necesitamos reflexionar y pensar, ¿lo que he logrado hasta hoy me hace feliz? Si la respuesta es NO, entonces las acciones no son las adecuadas y por lo tanto tus pensamientos son el punto primordial en donde deberás poner atención.
¿Qué estas decidiendo hacer en tu vida, en tu trabajo, en tus relaciones? Recuerda que no puedes dar lo que tu no tienes, enfócate en ti.
Te invito a empezar hoy con la tarjeta para despresurizar tu día, en donde lo primero que deberás hacer es agradecer por lo menos 4 cosas las que sean, lo más insignificante, al realizarlo llegará un punto en que terminarás por agradecer hasta lo negativo o problemático que pudiste haber tenido en tu día ya que te generó un aprendizaje. También es importante, además de los 4 elementos de agradecimiento, colocar una meta personal diaria y al final darte 5 minutos para ti, qué importante es dedicarte tiempo para ti así como lo haces para tanta gente que te rodea y piensa qué más pude haber hecho hoy, qué puedo hacer diferente, qué puedo hacer mejor. Hazlo como un hábito, como dicen por 21 días para que pueda ser parte de ti. ¿Necesitas cambios?, entonces haz las cosas diferente, cambia tú para que todo cambie.
Una de las cosas que más necesitarás cuidar es la motivación, la auto motivación, porque debes aprender a escucharte, quererte, amarte para sentirte bien. Tu motivación es sagrada. Debes cuidarla y fomentarla, porque es la que te llevará hacia la consecución de tu objetivo. No dejes que nadie intervenga en tu motivación. Puede pasar que tu mayor motivante no sea bien visto por tu familia, tus amigos o pareja, pero si eso es lo que te mueve, al final de cuentas debes conservarlo.
Dejemos a un lado el conformismo, la mediocridad y busquemos salir adelante, es cuestión de actitud y la actitud es una decisión, no depende de nadie, solamente de ti.
¿Cuántas veces has cambiado de opinión solo porque los demás pensaban diferente? Y en el resultado te das cuenta que no eres feliz, que no disfrutas esa decisión que no te deja nada bueno, entonces, porque hacerlo, necesitamos lanzarnos a la aventura, a hacer cosas diferentes, salir de nuestra zona de confort dejar la tibieza para mejorar nuestra calidad de vida.