Por Ivonne Orozco
Llegó la primavera y nuestras maneras de comer empezarán a cambiar. El calorcito, las flores, el verde de los árboles nos llevan a otra manera de comer es está época del año tan soleadita y donde se empieza a perfilar el intenso astro rey para llenarnos de energía.
Las ensaladas son las primeras en figurar, desde vegetales, frutas, granos, semillas, podemos empezar a darle al organismo un descanso de las comidas calientes del invierno.
La combinación de alimentos es muy importante, así también hacer nosotras los aderezos libres de químicos y 100% naturales. El aceite de oliva, los vinagres, frutas, especies también hace de las ensaladas todo un platillo señorial para la hora de la comida y a las cuales les puedes agregar proteína si tu lo deseas. Salmón, carne a la plancha, pollo, atún. También huevos duros, anchoas, ostiones ahumadas.
La variedad hace al gusto, la primavera es una mezcla de colores y de frescura, un confeti de fiesta, además de ser muy saludable.
Todas las hojas verdes aportan hierro, espinacas, arugula, kale, berros, son deliciosas, en un mix de todas estas plantas suelen ser muy ricas y nutritivas. El betabel rayado crudo con naranja y un poco de cacahuates, la jicama con pepino, unas hojitas de berros, limón, eureka y semillas de girasol tostadas… ¡que rico!
La imaginación se despierta, florece y manos a la obra con la creación de ensaladas.
Tips:
Has una lista de vegetales y frutas preferidas.
Selecciona los granos y semillas que más.te gusten.
Ten siempre vinagre de manzana, aceite de oliva.
Combina, juega, nutre, disfruta hacer ensaladas, hay algunas que podemos hacer con frijoles negros, garbanzos, lentejas y habas.
La primavera ha llegado y con ella cambiamos de estación, de ropa, de hábitos, de clima, de sensaciones y también cambiamos nuestra manera de alimentarnos. La naturaleza es sabia, sabe qué debes comer y hacer, escuchemos a nuestros sentidos y hagamos de la cocina un placer.
