Por Blanca Garza y Vero Barrera
Hace unos días Blanca mi amiga, mi hermana, mi amore, salió a cruzar el charco para celebrar sus primeros 50 años de vida, exactamente ahí en la Fuente de Trevi, la fuente más hermosa del mundo y con la mejor compañía, María y Blanca, sus dos hermosas hijas. Quienes estamos cerca de ella sabemos que esto lo visualizó desde hace mucho tiempo, lo repetía de tal forma que estábamos seguros de que así sería. Eran tantas sus ganas de hacerlo, y eso es justo lo que hace toda la diferencia entro lo que eres y lo que quieres ser.
Y es que hay quien se la juega rara vez, hay quien nunca arriesga incluso hay quien no se siente como alguien que merezca ganar, y consciente o inconsciente nunca lo va a intentar.
¿Qué es el verdadero valor? Lo que diferencia a los que lo hacen y a los que no, es ese que nace de hacer las cosas, aunque estés lleno de miedo, de aventarte, de seguir el camino por el que la mayoría no se está yendo. La zona de confort resultará siempre más cómoda, mas tentadora incluso te dirán que es mejor estar parado sobre un piso seguro, y en ocasiones así será, pero en el fondo, si al final del día tus ojos no están llenos de brillo y tu corazón no late de prisa, es momento de descubrir nuevos caminos.
Aquellos a quienes vemos cumplir sus sueños, son humanos como el resto. Con altas y con bajas, con días llenos de dudas y algunos otros de aprendizajes. No todo les es tan fácil en su camino, pero su actitud constante es la de ganar-ganar, y fluir, siempre fluir.
A éstos los distingue su valor en levantarse cuando les han cerrado puertas, cuando lo que escuchan es un rotundo no, cuando han dudado de ellos, cuando hasta ellos mismos han dejado de creer. En ese momento entonces, sentados al lado de sus sueños, deciden mirar hacia el frente y con el corazón como brújula seguir adelante. Desde ese momento ellos ya ganaron, enfocándose en lo que realmente quieren observar.
Estas personitas que cumplen sus sueños llenan el mundo de cosas mejores, de cosas que los apasionan, de esa energía que emanan cuando los ves decididos a jugarse todas las canicas, cuando sienten su magia, cuando creen ciegamente en su locura. Todos tenemos al lado a personas que nos inspiran. Gente que queremos con locura y que además resultan ser un ejemplo para nosotros. Y tú Blanca Myrna, eres una de ellas, gracias por tu pasión, por tu sentido de justicia y tu amor por la aventura… ¡Gracias por alcanzar tus sueños!