Por Dennis Charles
Los “toddlers” son los niños que se encuentran entre 1 y los 3 años de edad. Estos grandes pequeños tienen características muy peculiares, han desarrollado capacidades como el habla y el andar, lo cuál les permite ser más independientes; pero también saben lo que quieren y luchan por conseguirlo ya que son emocionalmente explosivos.
A pesar de su corta edad, los toddlers poco a poco deben aprender a regular su comportamiento y entender cuáles son las conductas aceptables de las no aceptables. Los berrinches son conductas normales de esta etapa, y pese a que intentemos por todos los medios evitar que los pequeños hagan berrinches, esto será imposible. Los berrinches son una manera de comunicar su enojo, frustración y tristeza; mientras los pequeños no adquieran herramientas de autocontrol (lo cual se desarrolla poco a poco y con el modelamiento) difícilmente encontrarán maneras más productivas de manifestar sus emociones aflictivas; sin embargo, podemos reducir de manera notables las situaciones que pueden desbordar emocionalmente a estos pequeños niños.
Los toddlers necesitan comprender sus emociones para poder comenzar a tener un mayor control de ellas. Cuando nuestros pequeños estén pasando por un berrinche, podemos permanecer a su lado validando sus emociones y manteniendo nosotros la calma, ya que ellos aprenden con el modelamiento. Podemos incluso distraerlos con cosquillas, canciones, prendiendo y apagando la luz o poniéndote una nariz de payaso para sacarle una enorme sonrisa.
A esta edad, es común que los pequeños utilicen todo lo que traen en la mano como un arma para comunicarse o defenderse, por lo que pueden pegarle a los demás. Cuando suceda esto, debemos de retirar el objeto para que pueda entender que su comportamiento no es aceptable y que sólo lo devolveremos cuando deje de utilizarlo para pegar a los demás. También podemos dar opciones como “no le pegues a tu hermanita, le puedes pegar a tu osito de peluche” o “no muerdas a los demás, puedes morder mejor este juguete”.
El objetivo no es simplemente cambiar su comportamiento, sino q sus sentimientos y sus motivaciones. Así aprenderán a llevarse mejor con los demás y a entender por qué existen reglas y límites necesarias para una buena convivencia en familia.
Esta etapa es muy corta y debemos ser conscientes que los toddlers aún no tienen la capacidad de autorregular su conducta. Al momento de nosotros entenderlo, podemos evitar la frustración ante los berrinches y el llanto; pero si debemos buscar estrategias para disminuir estos momentos aflictivos. La manera en como nosotros manejemos estas situaciones será la clave para que el resultado sea exitoso.