PAPÁ, NUESTRO VERDADERO AMOR

Por Dennis Charles

En algún momento todas hemos anhelado un amor real y desinteresado; buscamos a nuestro príncipe azul y nuestra alma gemela. Y aunque dicen que ese amor incondicional solo existen en los cuentos de hadas, en realidad no es así; ese gran primer y único amor ha estado a nuestro lado desde el momento en que nacimos, incluso desde antes; ese valiente príncipe siempre ha luchado con su espada para mantenernos a salvo de cualquier peligro; ese gran hombre pasa las 24 horas del día pensando solo en nosotras; ese amor tan grande, tan inmensurable y tan profundo, sólo lo podemos encontrar en nuestro padre.

Existe una conexión tan profunda y única entre un padre y una hija.  Se dice que las hijas realmente se enamoran de sus padres, y cómo no hacerlo, si sólo basta ver la mirada tierna de una padre a su hija; la manera en que ellos dejan a un lado su hombría para convertirse en los más tiernos, sensibles y amorosos. Cómo no enamorarse de un padre, cuando ellos te sostienen con sus brazos fuertes para bailar aquellas canciones de princesas que tanto te gustan; y cómo no enamorase de un padre que se pasa las horas enteras viéndote dormir a su lado.

Jamás dejaremos de estar enamoradas de nuestro padre, tanto es así que cuando crecemos, seguimos buscando ese gran amor incondicional. Y muchas veces lo logramos, pero todas estamos de acuerdo que jamás podrá superar el gran y eterno amor que nuestro padre nos dio.

Mi príncipe azul siempre ha estado a mi lado; recuerdo los días en que me sentaba en sus piernas, sólo me sentía segura a su lado; jamás olvidaré nuestras mañanas juntas cuando me llevaba a la escuela, y las veces que con tanta paciencia me enseño a manejar. Mi primer amor me dejó ir para estar con mi segundo amor y recuerdo ese día, el simplemente me vio partir y nunca dejó de sonreírme.

Hoy he vuelto a ver ese mismo gran y eterno amor; mis hijas se han enamorado de un príncipe azul que todas las mañanas sale a trabajar sólo para darles lo mejor; ellas también han encontrado a su primer amor, no creo que ningún otro hombre las mire de la misma manera en como lo hace su papá.

Ser hija es una bendición, porque podemos experimentar lo que se siente al ser amada con tan profundidad por un hombre que es capaz de dar su vida por la de nosotras. Un padre es una persona irremplazable en la vida de una niña. Un padre siempre será el primer amor de su hija.

Dedicado a mi primer y a mi segundo amor: Mi padre y mi esposo, quien es el primer amor de mis hijas.

Dennis Charles

Mamá de dos niñas, psicóloga con Maestría en Aprendizaje y cognición y especializada en neuropsicología infantil, certificada en Discipline Positive Parent Educator y en Encouragment Consult.

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