Por Anagabriela De La Garza Moeller
Tengo poco tiempo siendo mamá, me considero una mamá nueva, trato de dar lo mejor de mí para mis hijos, y mi sueño es que algún día me vean y se sientan orgullosos de serlo, que griten ¡esa es mi mamá!, que no les apenen mis besos y que sean hombres de bien.
La maternidad me ha retado en formas que yo jamás me imaginé que me atacaría, desde llegar a casa con un bebé nuevo en brazos y no poder dormir ni un minuto por estar revisando si respira a cada ratito, la lactancia y sus subidas y bajadas, la famosa cuarentena, los baby blues, esas hormonas locas que hacen que hasta nosotras no nos entendamos, me han hecho superar mis peores miedos porque pues si no lo hago yo ¿quién lo va a hacer?
Después vienen los consejos de mil personas que solo quieren ayudarte pero a veces solo te confunden más, te hacen preguntarte si en realidad estás haciendo todo mal.
No dudo que todas queremos apoyar y platicar nuestras vivencias y querer ser empáticas pero a veces no conocemos la realidad de lo que la otra persona está viviendo y creemos que la maternidad es como una competencia en la que tenemos que platicarnos quién batalló más en el parto, quién tiene los hijos más enfermizos o traviesos? Esas pláticas con otra mamá que abre su corazón y se muestra vulnerable y te dice que está batallando mucho con los famosos “terribles dos” y en eso una mamá la interrumpe y le dice “Ay espérate a que tengas dos”, oye espera un momento esa mamá se estaba desahogando escúchala, aliéntala y no digas más. En estas situaciones aplica la famosa frase de la mamá de tambor (Bambi) “Si al hablar no has de agradar te será mejor callar”. El que tu tengas más hijos no hace que ella no pueda sentirse agotada de tener uno.
No estamos compitiendo entre nosotras para que las otras mamás nos vean como la mejor mamá del mundo, no importa si eres mamá de 10, de 6 o de 1, si eres mamá de cuates o eres mamá soltera y lo haces todo sola, dejemos de intentar buscar esa aprobación de las demás mamás, y querer que nos vean como la mejor mama del mundo, como queriendo que la gente nos vaya poniendo like por todo lo que hacemos con nuestros hijos.
Todas las mamás que intentamos dar lo mejor de nosotras recibimos los mejores besos y abrazos del mundo, al final del día, los que viven con nosotros son los que nos llaman MAMÁ y sí, ellos se darán cuenta de lo que cuesta, ellos se darán cuenta de los sacrificios, ellos se darán cuenta de tu entrega. Para ellos eres LA MEJOR MAMÁ DEL MUNDO.
Dejemos de compararnos y empecemos a apoyarnos, seamos empáticas sin juzgar, sin criticar y sin buscar aplausos y la aprobación de las demás. APOYO Y EMPATÍA PUNTO. ABRAZA A UNA MAMÁ Y HAZLA SENTIR QUE LO ESTÁ HACIENDO BIEN.
