Por Dona Wiseman
Surgió una inquietud entre el grupo de mujeres que colaboramos en NES.
¿Por qué nos descuidamos las mujeres? Me refiero a nuestra salud y aunque pudiera aplicarse también a los hombres lo veo más común entre las mujeres. Me he enterado de muchas mujeres enfermas, con cáncer o padecimientos graves y es como pensar que nos abandonamos a los hijos, a la maternidad, a la familia, y nos dejamos nosotros al final.
Creo importante remarcar que un padecimiento como cáncer no da porque “me descuidé”, es mucho más complejo. Y para lidiar con la pregunta propuesta, tendremos que, en primera instancia, no aventar culpas, ni siquiera a un supuesto “auto-abandono”, que existe en efecto, pero que no es causa única de una enfermedad, la cual es un resultado de la multi-causalidad acompañada por el azar.
Dicho eso, es verdad que, entre el ir y venir diario, minimizamos nuestras necesidades, deseos, anhelos y hasta síntomas. Es verdad que creemos, o algunas creen, que los hijos, la familia, el marido, la sociedad, la casa, etc. toman precedente sobre casi cualquier cosa. Pero a la vez diré que también pusimos los deseos que les interpretamos a nuestros papás, la escuela, las amistades y los novios por encima de nosotras mismas. O sea, esto no es nuevo. Es real, pero quizá no de la manera en que quisiéramos que lo fuera, como algo que se puede prender y apagar con saber que está sucediendo.
Para satisfacer mis necesidades, tengo que saber qué son. Y yo te lo pregunto a ti, ¿lo sabes? No estoy hablando de caprichos, berrinches, imaginaciones, lo que el último libro de auto-ayuda te dice que debes necesitar, demandas, exigencias, desquites, venganzas, protestas, y así. Estoy hablando de hacer un trabajo interior profundo para hacer contacto con cualquier necesidad que hace figura en tu vida en un momento preciso.
Entonces, ¿qué hacer? Evidentemente, yo sugiero un proceso terapéutico. También sugiero salidas con las amigas. Largas charlas con vino tinto. Sugiero poner atención. Ponerte atención. ¿Qué se te antoja? ¿Qué te satisface? ¿Qué le pides a la vida a gritos?
Sí es importante lo común: ejercicio, tiempo para ti, alimentación adecuada, dormir las horas necesarias, tiempo sin hijos, tiempo de pareja, sexualidad sana, tomar agua (nadie necesita 4 litros de agua al día), descanso, leer, echarte porras, etc. Pero te invito a ir mucho más allá del cliché de “cuidarte”. Te invito a experienciarte y conocerte, sentir las necesidades y buscar satisfactores reales. Te invito a ir más allá.