Por Liliana Mendoza
Cuando uno es mamá (en mi caso sin haberme casado) nos sentimos invadidas con múltiples pensamientos, pasando por los obvias como “estaré cansada el resto de mi vida”, “no hay quien este a mi lado”, llegando por los realmente difíciles como son las financieras. Pero más allá, la parte más difíciles de ser madre soltera han sido mis batallas emocionales y darme cuenta de un montón de cosas.
Para empezar, tenemos que aceptar que la sociedad, a pesar de que representamos un cuarto de la población, sigue sin estar preparada para ver a una mujer embarazada sin haber estado casada o todavía se sorprenden al ver que sus hijos llevan los mimos apellidos que ellas. ¡Si! En pleno 2019.
Desde que supe que estaba embarazada muy dentro de mi sabía que viviría todo esto sola, lo confieso, me costó mucho aceptarlo. No ayudaron mucho los libros de maternidad y lecturas que me recordaban que no tenia quien me sobara los pies, o me consintiera. Poco a poco fui aceptando mi realidad.
Cuando nació mi hijo las cosas fueron cambiando o más bien, cambié yo, empecé a lidiar y acostumbrarme a preguntas que al inicio fueron incómodas para después convertirse en simples preguntas o dudas que la gente tiene.
Me sorprende que la industria de mercadotecnia referente a la maternidad no tiene ni contempla la posibilidad que estés embarazada sin haberte casado. Es urgente una transformación de esta mercadotecnia, al fin y al cabo, todas somos mamás.
Cuando nos convertimos en mamás, todas, solteras o no perdemos cierto
grado de independencia, todas coincidimos en algo, nuestra vida ya no nos pertenece. Cada vez que pensamos en hacer algo, lo que sea, lo hacemos con un millón de logística, que gira en torno a nuestros hijos.
Y ¿tu?, ¿cuáles son tus batallas emocionales?, ¿cómo las resuelves? Yo leo, platico mucho con mi mamá, con mi red de soporte que son mis maravillosas amigas, abrazo a Diego, y me recuerdo todo lo que he logrado a pesar de todas las circunstancias buenas o malas, aquí estoy, y estoy bien y sé que lo estaré, las batallas emocionales son pequeñas tormentas que llegan pero como todo también pasan.
Alcanzar un balance entre esta nueva responsabilidad y las cosas que quieres hacer es crucial para una nueva mamá. Es fundamental que lidiemos de la mejor forma para crear un ambiente sano y lleno de amor para nuestros hijos. Todos los días procuro dar gracias por lo que puedo hacer por mi hijo, y si me felicito también porque he podido hacerlo.
Rodeo a mi hijo de buenos ejemplos de hombres y mujeres.
Abigail peraza Acosta
Eres un ejemplo de mujer lily y tienes un hijo hermoso malditos estándares sociales de gente que no es feliz aun estando dentro de un matrimonio
Brisa
Apenas y leí los títulos de tus publicaciones y me atrapaste como digo con mis hijos ante una irresistible serie de Netflix, soy madre soltera de tres, 13, 12 y 6 años, aunque con padres de esos que van y vienen, ahora estoy pasando por una gran tormenta emocional, llevo encerrada en casa ya una semana, pero como dije al principio, ahora que me atrapaste, ya estoy pensando en una salida a la playa, así que GRACIAS por compartir, seguramente has ayudado a muchas como hoy a mi.