Por Lorena Salas
¿Qué significa el perdón para ti? ¿Te has preguntado a cuántas personas debes perdonar aparte de ti mismo por poco o mucho que te hayan lastimado? ¿A quién te cuesta más perdonar?
En el acto del perdón radica toda la esencia de la libertad emocional, misma que nos lleva a un estado de ligereza y paz absolutos, sin embargo, es común que a lo largo de los años vayamos minimizando cualquier falta cometida hacia nuestra persona, lo que se traduce en ir acumulando poco a poco ese peso que llegan a manifestarse en resentimientos, odio, amargura y rencor.
En temas anteriores había dedicado a escribir acerca del perdón a mí misma pero hoy esta columna va dirigida a esas personas que en mi camino me han llegado a lastimar y hoy decido soltarlas, y así como yo, te invito a que hagas un trabajo de introspección para hacer consciencia de cada una de las veces en las que de alguna forma llegaron a herir tus sentimientos.
Soltar, sacar todo, escarbar en lo más profundo de nuestro ser, de nuestras memorias, en eso se traduce para mí la libertad, en dejar ir todo aquello que ya no necesitamos en nuestro equipaje de la vida, agradecer por lo aprendido a pesar del daño o del dolor causado y liberarlo, solo así te sanas, sólo así te liberas y liberas también a la otra persona, el perdón y la libertad siempre van de la mano para poder encontrar nuestra paz, nuestro equilibrio.
Iniciándonos en el proceso del perdón
Sé que para muchos suena imposible perdonar a quien más nos hizo algún daño, pero recuerda que este trabajo es para tu propio beneficio y es tal vez el acto de amor más grande que puedas hacer para ti mismo. Primero habría que empezar por escribir esta frase: “a quien más me cuesta perdonar es a…” Aquí puedes hacer una lista desde personas de la infancia, vecinos, amigos, familia o pareja y precisar con detalle todo aquello en lo que te sentiste ofendido o herido por cada uno de ellos. Al finalizar debes terminar con la frase: “Gracias, yo te libero”, con este decreto mandas un mensaje al Universo para poder soltar cualquier carga que haya estado estancada en tus memorias y por consiguiente en tu cuerpo.
Durante este ejercicio de reflexión para aprender a perdonar, lo más importante es abrirnos, mostrarnos receptivos a cualquier recuerdo o memoria que vaya saliendo y plasmarla, sólo así podremos conectarnos con esa herida que sigue ahí a medio cicatrizar, pero sin sanar del todo, y cuando al fin le pongas nombre a eso que sentiste, comenzará toda la magia, te dolerá de nuevo, pero agradecerás y soltarás, recuerda que detrás de todo lo que alguna vez nos pareció lo peor que nos pudiera pasar en la vida, siempre vino algo bueno después.
Ver la bendición a todo lo que nos pasó
Aunque en estos momentos no sepas porque te lastimaron de alguna forma o no encuentres explicación a la situación que estés atravesando, siempre hay una bendición detrás de todo.
Si en algún momento alguien te abandonó física o emocionalmente, deja por un momento de culparte o victimizarte y mejor pregúntate “¿cuándo fue que yo mismo(a) me abandoné?”, si sufriste de algún tipo de abuso o infidelidad, cuestiónate “¿cuándo me falté yo al respeto y de qué forma”, “¿cuándo no fui fiel a mis ideales, mis sueños y creencias por darle gusto primero a los demás?”, “¿cuándo me dejé de tomar en cuenta?”.
A ti que me estás leyendo en estos momentos y que me heriste de alguna forma, hoy te agradezco por mostrarme esa herida que decidí no atender a tiempo, te agradezco por enseñarme a empoderarme, amarme y respetarme, por darme claridad en lo que realmente quiero en mi vida, gracias por ser mi espejo y proyectar en ti mis propias carencias, gracias porque por ti aprendí a poner límites, a decir un “hasta aquí”, “basta de medias tintas”, “basta de migajas de afecto”, “basta de indecisiones”, “basta de juicios”, “basta de que deposites en mí toda tu felicidad”, “basta de tener que ser yo quien te sane”, gracias por todo, yo te libero y decido vibrar en el amor propio y en la consciencia plena de que yo soy mi propia luz, esa luz que impulsa a seguir soltando cualquier carga en el camino.