Por Anagabriela De La Garza Moeller
Hace unos días asistí a un taller de cocina impartido por @lahealthcoach, @habituartebyfervalle y @camiplanet el taller se llamaba “Honra tu alma, ama tu cuerpo”.
Iniciamos el día en un lugar hermoso, lleno de plantas, el sol nos iluminaba, a la vista estaba una enorme mesa llena de ingredientes frescos y naturales, se sentía una paz hermosa, yo quería aprender nuevas recetas y poder darles a mis hijos y a ustedes nuevas formas de consumir los alimentos sobre todo los vegetales ya que era un taller de cocina vegana, pero para mi sorpresa sin saberlo ese día aprendí mucho más que recetas que @lahealthcoach y @habituartebyfervalle nos compartieron cosas deliciosas que pronto les escribiré.
Una de las partes del taller era que @camiplanet una astróloga hermosa con una vibra padrísima nos iba a hacer nuestra carta astral, nos explicó muchísimas cosas de cómo conectar el universo con nuestros alimentos, con nuestro cuerpo y con nuestra alma, cocinando no solo para comer, si no para nutrirnos, para curarnos, para apapachar a los que amamos.
Entre esa plática con Cami salió el tema de que muy pronto la gente va a dejar de utilizar en exceso las redes, que vamos a tener la necesidad de conectarnos de nuevo con nuestras raíces, vamos a volver a las sobremesas de horas, a dejar el celular a un lado y comenzar a vivir para nosotros, que incluso se van a caer mas seguido los servidores.
Yo siempre dije a mí la luna llena me afecta muchísimo, pero no estaba consciente de lo que un eclipse podía hacer en mí, la energía que podía cargar, lo hermoso que es verlo, sentirlo y agradecerlo, si tan solo dejáramos de ver hacia abajo en la pantalla de nuestro celular y levantáramos la mirada para ver las maravillas que tenemos, ver las nubes, sentir el sol, mojarnos y bailar en la lluvia, disfrutar las estrellas, pedirle un deseo a alguna fugaz, sentir el viento, oler la tierra mojada, apreciar los alimentos que cocinamos, conscientes de que cada alimento tiene un propósito, así como cada segundo en el que los preparas piensas en tu familia, en darles lo mejor de ti, en pasar las recetas de generación en generación, y no dejar que ese delicioso pay de manzana que hacía la abuela se vaya con ella.
Visitemos a las personas que amamos, dediquémosles tiempo de calidad, aunque sea media hora, pero sin celulares, sin prisas, atentos. Atentos a la vida que es tan maravillosa y a veces no la apreciamos por estar hundidos en cosas que no nos dejarán mas que un montón de likes.
Más universo, más conexión, más naturaleza, más agradecimiento, más vida, no te enredes en las redes, sé libre, canta, baila, goza, cocina, come, nutréte, convive, entrégate, se feliz.
Asiste a talleres que te dejen cosas buenas, te lo recomiendo muchísimo.
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Te adoro comadrita! Me encantó este artículo y creo que tu eres justo asi, le pones amor a lo que cocinas y lo que haces, sólo hay que hacerlo con mayor conciencia, que interesante lo que mencionas de que los alimentos tienen un propósito, nunca lo había visto de esa forma, aún que me encanta cocinar y le pongo cariño y entrega, el saber esto me mueve mucho más a que todo lo que hacemos tiene una intención y la energía se va en ello! Gracias! ?