Por Lorena Salas
«¿Si no tienes amor propio, a qué amor puedes aspirar?» -Walter Riso-
¿Cuántas veces vamos por la vida atendiendo las necesidades ajenas sin antes ver primero por las propias? Creemos que sólo así podremos llenar ciertos vacíos, pero a largo plazo puede resultar contraproducente, nuestra energía se agota al grado incluso de enfermarnos.
Ponernos en primer lugar no significa que seamos egoístas, hasta cierto punto pudiera parecer así, pero es un egoísmo sano el velar por nuestro bienestar personal, si no vemos por nosotros mismos, ¿entonces quién?, acciones tan simples como darnos tiempo para comer en tranquilidad y paz, descansar en vez de tener que ir a algún compromiso, sacar una cita para consulta médica o simplemente dedicar un día entero sólo a hacer lo que nos gusta, son algunos ejemplos de autocuidado.
A continuación, te comparto algunos consejos para aprender a priorizarte y poder así reconectar con la energía que necesitas para ti mismo:
- Busca espacios y tiempo para ti. Sí, sé que dirás que nunca tienes tiempo ni de bañarte o de ir al baño tranquilamente, las que somos mamás de más de uno sabrán de lo que hablo, pero créeme, todo es posible si te sabes organizar y priorizar. Te recomiendo que hagas una lista de cosas que realmente te hagan sentir bien y ve palomeando las que vayas haciendo durante la semana, fíjate de propósito al menos hacer una actividad al día que te enriquezca y te llene de felicidad, puede ser tal vez ir a una clase o curso de algo que te guste, hacer una receta de cocina, ir al spa o cortarte el cabello, leer un libro, ver una película o dedicar un tiempo a hacer yoga o meditar.
- Aprende a decir “no”. A veces queremos abarcar mil cosas y pendientes porque estamos acostumbrados a cumplir siempre con los demás, sobre todo en cuestión de compromisos ya sea en el trabajo, casa o a nivel social, sin embargo, de vez en cuando es sano aprender a decir “no” o “en este momento no puedo” en algunas ocasiones por nuestra salud mental e integral, dejemos a un lado de vez en cuando esa rigidez por “tener que cumplir o quedar bien” y busquemos en nuestro interior lo que realmente queremos y necesitamos hacer para nosotros mismos ya que somos lo que proyectamos o damos a los otros.
- Fomenta el amor propio. Aprende a estar contigo, haz una lista de todas las cosas que sabes hacer bien, tus dones y talentos, tus virtudes y cualidades físicas, emocionales y espirituales, te sorprenderás del ser maravilloso que eres, el amarte es la clave para darte a ti y a los demás y por consecuencia te abres a ese amor universal que puedes recibir de todo cuanto exista a tu alrededor, amarte significa abrazar todo lo que fuiste, lo que eres y lo que vendrá.
