Por Dora Berlanga
Quizás sea la luna, quizás agotamiento, quizás preocupaciones conscientes y otras tantas inconscientes, quizás las hormonas, no lo sé, solo sé que he tenido ganas de llorar todo el día y me permití hacerlo, simplemente llorar y llorar con mi playlist favorita de Spotify (que es bastante variada y alegre) pero simplemente las lágrimas querían acompañarnos el día de hoy, brotaban y brotaban solas, supongo que quieren ayudarme a dejar fluir tantas cosas que hay dentro.
Dicen que no es lo mejor que nuestros hijos nos vean llorar porque se pueden estresar, etcétera y yo me pregunto ¿y por qué no? ¿Por qué no permitir que mis hijos vean que también hay días sensibles? ¿Por qué no permitir que vean que aunque fluyen las lágrimas, tenga la nariz roja y los ojos hinchados puedo continuar con las actividades del día a un ritmo más lento, acompañada de ellos y mi esposo, cada uno en sus cosas y escuchando música?
Así fue hoy, pensando en ti que quizás estás igual que yo, con ganas de llorar por nada o por mil y un cosas que suceden en la vida de cada una bajo la misma luna, pensando en que a pesar de estas líneas precisamente de la revista No Estás Sola, quizás si te sientes sola.
Me pregunto si realmente nos apoyamos entre mujeres unas a otras. ¿Qué tanto tiempo tenemos para acompañarnos si vivimos con agendas saturadas? ¿Qué tanto podemos acompañar a otras si a veces no estamos ni para nosotras? Y así muchos cuestionamientos más se vienen a mi cabeza, pero no es el punto.
El punto es que sola o acompañada, sintiéndote apoyada o desconsolada siempre te tienes a ti y muy seguido olvidamos eso. ¡Permítete sentir, regálate un tiempo contigo, escúchate, contémplate, drénate y purifícate con cada lágrima!
Cualquier situación, diagnóstico, preocupación, agotamiento, olvido de ti, tristeza, estrés, lo que sea que estés viviendo hoy yo te acompaño bajo la misma luna, pensando en ti que a veces lloras en silencio deseando que la situación cambiara hoy, porque todo está en constante cambio y créeme que algún día cambiará, pero lo único que tenemos que hacer es apapacharnos hoy, conocernos y amarnos hoy, dándote ese amor que nadie más te puede dar solo tú misma.
Te deseo muchas lunas y lágrimas de purificación hasta que brote todo lo que ya eres y a veces se te olvida y deseas serlo.