Por Champaca Treviño
Cuántas veces hemos sentido miedo a equivocarnos, sentido del error, duda, angustia, preocupación, y peor aun, sentido de culpabilidad.
Algo sucede y generamos una sanción a los hijos y sentimos culpa, y si no los cuestionamos o hubo una consecuencia también, si lo hacemos o si no, en muchas ocasiones da igual, tenemos esa sensación de si hicimos bien o no.
¿Pero qué significado tiene estar bien o no? Es decir, lo importante es lo que tu sientes, ya que, redes sociales, artículos de sobre si eres buena madre o no, series y documentales sobre educación a los hijos, cursos y libros que estamos dispuestos a tomar con, la única finalidad de aprender a ser mejores padres, ¿pero realmente existe una fórmula perfecta para serlo? No lo creo.
La educación siempre es un reto y si estamos de vacaciones más, por eso te doy 5 tips que en lo personal son los que mejor me han hecho sentir en este camino de vida de constante y permanente aprendizaje sobre los hijos.
- La educación de los hijos es 100% respetable, evitemos juicios sobre nosotros o sobre los demás, aquí lo importante y de verdadero valor es si lo que estás haciendo en tu vida familiar te está funcionando, si es así, sigue por ese camino, es la mejor respuesta, si no te está funcionando entonces ejerce cambios, esos cambios son personales lo que te funciona a ti no quiere decir que le funcione a los demás y viceversa, cada entorno de vida es distinto y cada hijo, cada persona es única, irrepetible y merecedora de aprender de sus propias experiencias.
- Evita gritos y discusiones, si, entiendo, soy madre de dos y se que muchas veces escuchamos esto y sentimos que es prácticamente imposible, pero si se puede, necesitamos aprender a definir que batallas luchar y cuales no merece la pena, también, en la mayoría de las ocasiones detrás de un pleito de un “cocorear” como le digo a mis hijos, de un grito esta la necesidad de un límite, respira, tranquilízate y posteriormente entabla una comunicación.
- Refuerza lo positivo de tus hijos y d de lo que hacen, es tan fácil estar mencionando lo que están haciendo mal, sus conductas negativas o problemas que tenemos que no nos damos cuenta que nos escuchamos como disco rayado y ellos ya no nos escucha, que maravilla mejor cambiar de estrategia y enfocarnos en lo positivo, te aseguro que puedes ver grandes cambios en su semblante, voz y actitud.
- Apóyate de herramientas enfocadas en las actitudes, creencias, paradigmas, es increíble la información que existe de como funciona la mente, el subconsciente, le genética, el temperamento, el carácter que si nos damos el tiempo de este tipo de lecturas podremos comprender muchas cosas que día a día pasamos por alto.
- Haz más simples las cosas, a los niños si les hablamos con frases simples les ayudamos a mejorar la comunicación, no te abrumes con tantas cosas, simplifica, los pensamientos positivos están ligados al éxito y para ellos las cosas simples permiten generar acciones positivas. No se trata de esconder los errores, sino de aprender de ellos de forma sencilla, encontrar nuevos caminos para intentar nuevas cosas.
Háblale a tu hijo como quieres que mañana se hable a si mismo. Esta frase me encanta y tiene grandes aprendizajes para todos.
Cuando hablamos de liderazgo muchas veces pensamos en elementos muy profundos y complicados, sin embargo, el primer paso es fundamental y es el trabajo de las emociones, es la clave para poder ser constructivo y formarse como líder.
Evitemos que se nos vaya el tiempo en buscar ese 100 perfecto en inglés, matemáticas, computación y busquemos darle importancia a la sensibilidad de los niños, el refuerzo de esto permitirá que se sientan seguros, confiados en sus habilidades y nosotros podernos enfocar en estas para lograr grandes líderes.