Por Clara F. Zapata Tarrés
Quizás, antes de embarazarnos o durante el embarazo decidamos acudir a un grupo de apoyo, pedir asesorías de lactancia o leer información y ver videos para prepararnos en lo que deseamos después del parto: amamantar. Quizás no. Quizás pensamos que será algo totalmente natural e ideal… Y a la hora de la hora, casi nos volvamos locas intentando hacer mil y una cosas.
Precisamente porque a veces no estamos preparadas para ello o no tengamos la información suficiente, o simplemente porque los de nuestro alrededor realmente nunca han tomado una clase de lactancia y tienen creencias o experiencias relacionadas con conocimientos desactualizados (aunque sean médicos con muchos doctorados), es muy importante, casi esencial que vayamos preparando el terreno, cambiando el paisaje cotidiano y acomodando la arquitectura tanto interior como exterior para cumplir nuestras metas…
Esta vez te daré información muy práctica que puede ayudar a tener un inicio de tu lactancia más suave, natural y fluido…
- Además de conocer los componentes de la leche humana, las posiciones perfectas, los “beneficios” de amamantar y el sinfín de bondades, es importante saber por lo menos las aristas de las posibles y principales dificultades o dudas a las que te enfrentarás, tanto físicas como emocionales. Conociendo esto, podrás determinar y realmente saber si se puede superar o mejorar.
- Saber que SÍ necesitas ayuda, asesoría y sobre todo, acompañamiento en esta etapa de embarazo y post-parto.
- Estar y ser conscientes de que no todos piensan igual a ti y que por eso necesitas ser clara en tus deseos. Una buena práctica es escribir lo que deseas y cómo lo pretendes hacer y compartirlo con tus seres queridos y con el personal de salud que estará contigo en el embarazo y postparto.
- Saber que amamantar requiere de tiempo, paciencia, dedicación y práctica. Tendría que ser algo natural pero dadas las condiciones históricas y culturales actuales, es algo que necesitamos re-aprender.
- Tomarte el tiempo para por lo menos preguntarle a 3 personas que te rodean si amamantaron y cómo lo lograron así como conocer a personas que decidieron no amamantar o que tuvieron algunas dificultades.
- Tener a la mano los teléfonos de las personas que te pueden asesorar en caso de necesitarlo.
Y ya cuando nace tu bebé hacer también una pequeña lista que te permita organizarte. Esto podrá ayudarte:
- Haz una lista de todas las tareas que haces a diario.
- Haz una lista de todas las tareas que realizas semanalmente.
- Haz una lista de todas las tareas que realizas mensualmente.
- Estos incluyen los quehaceres domésticos tales como lavandería, compras, limpieza, cocina, baño, aspirar, trapear, hacer camas, regar plantas, alimentar a las mascotas, pasear a las mascotas, pagar facturas, jardinería, etc.
- Si no puedes hacer estas cosas, ¿a quién asignarías estas tareas?
- Si su pareja no puede hacer estas cosas, ¿a quién le asignarías estas tareas? ¿a algún miembro de la familia… ¿quién se quedará contigo y te ayudará?
- ¿Cuánto te costaría pagarle a alguien para que haga estas tareas por ti?
- ¿Te resulta difícil preparar la comida ahora? Si es así, será el doble de difícil después de dar a luz. Dos veces a la semana, haz cenas dobles y congela. En un mes, tendrás 8 cenas y al menos 1 semana cubierta. Puedes pedir certificados de regalo de tus lugares favoritos (para llevar) y cubrirás 7 comidas más. Ahora ya tienes las primeras 2 semanas cubiertas y probablemente más cerca de 3.
- Haz una lista y compra o prepara todas las cosas que puedes hacer, antes. Si puedes, compra artículos no perecederos así como, pañales, toallitas, otros artículos como papel higiénico y toallas de papel de cocina, etc. para un mes…
- No permitas que las finanzas se interpongan en el proceso de contratación de un consultor de lactancia o un donativo para la Liga de La Leche, por ejemplo. Puedes pedir un certificado de regalo para ello en tu baby shower o a alguna amiga que te regale el libro “El Arte Femenino de Amamantar”.
- Considera tomar turnos con tu pareja con siestas durante el día y dormir por la noche
- Puedes descansar y que te traigan al bebé para que lo alimentes. Siéntate y usa almohadas para amamantar o amamanta acostada.
- Aprende sobre colecho y duerman juntos. Dormir con tu bebé es seguro si tomas en cuenta los consejos de seguridad. Puedes ver un artículo sobre el tema en otro de nuestros textos (https://www.nes-mag.com/2019/10/14/sonar-no-cuesta-nada/).
- Siempre prioriza dormir antes que cualquier tarea domésticas. Una siesta de 30 minutos será mucho más útil para ti que limpiar los platos.
- Ten una lista de cosas que hay que hacer y que puedas pedir fácilmente a alguien más que hacerlo tú misma. Por ejemplo: que se detenga en una tienda a recoger algún artículo, medicamentos, alimento antes de ir a tu casa. Cuando alguien viene de visita y quiere ayudar, ten un calendario a la mano con las tareas y dile con confianza que escojan una.
Esta serie de prácticas puede ser muy muy útil para las primeras semanas y de esta manera podrás concentrarte en tu deseo y en tu meta: amamantar satisfactoria y placenteramente a tu bebé. Se trata de disfrutar en libertad.
*Nota: Retomando la conferencia: Breasfeeding class, ¿what’s the point? De Lori Isenstadt. ILactation 2019.