Por Clara F. Zapata Tarrés
Empieza la locura de enero ahora… Hay que tener el propósito de vivir más lentito… Así como cuando nace nuestro bebé que le bajamos al ritmo. Si tienes hijos grandes y además un bebé, puede que la angustia del regreso a clases y a las rutinas cotidianas te llene un poco de nervios. A mí me pasa….
Puede ser que solo te vayas junto con ese delta brumoso y lleno de torbellinos o que gracias a una organización de tus jornadas puedas pasar este bache para ir acostumbrándote poco a poco y crear espacios de paz y tranquilidad.
Es tiempo también tal vez, de que te puedas congestionar y que tus conductos mamarios se tapen por lo que es importante darte este tiempo de paz para que todo vuelva a la normalidad pausadamente. Amamanta, duerme un poco, has una siesta y no olvides que puedes pedir ayuda. A veces queremos hacer todo nosotras para que las cosas no se salgan de control y esto es contraproducente…
Y es que todavía ni siquiera empieza y como que hasta nuestro estomago se acelera y el corazón palpita más rápido… Se convierte en una sensación física que no podemos evitar, pero sí controlar y hacer consciente. Hoy es 6 de enero y ya casi casi es el día en que volveremos a salir de casa o de esa burbuja placentera que dan los días de descanso.
Calma… crea un espacio especial en un rinconcito del hogar… prende unas velitas y date 10 minutos para ti con tu bebé cerca o pegadito a tu pecho. Pon música y cada día construye este paréntesis que te ayudará a regresar del sueño o darte unas vacaciones de las vacaciones. Amamantar será más fácil si tienes el apoyo de tus cercanos. Deseo que pases un trance suave y no olvides que tienes a la tribu de la Liga de La Leche para contenerte y acompañarte…