Por Dennis Charles
“¿Por qué mi hermanita es así?”, constantemente mi hija mayor me realiza esa pregunta refiriéndose a su hermanita de dos años. Es muy frecuente que nuestra pequeña toddler aviente juguetes y mordidas cuando está enojada, hace berrinches cuando algo no le parece y si no quiere algo es difícil convencerla ante sus “NO QUIERO”.
Sé muy bien que esas conductas son típicas de su edad, sin embargo, mi hija mayor se desespera al no poder jugar tranquilamente con su hermana sin que le arrebate los juguetes y termine por aventárselos. Así que le expliqué de manera paradójica el porque su pequeña hermana se comporta como lo hace, le comente qué todo esto sucede porque su cerebro aún no está construido.
El cerebro de los pequeñitos está en construcción, y la parte que regula las emociones aún no se encuentra del todo construida, es por eso que por más que hablemos e intentemos controlar su enojo, es imposible si la parte del cerebro que se encarga de la autorregulación aún no existe por completo.
Para que mi hija me entendiera mejor, le pedí que imaginara el cerebro de su hermana como una casa de dos pisos que apenas se está construyendo. En el primer piso se encuentran las emociones (cerebro medio) y en el segundo piso se encuentra la parte que regula y controla estas emociones (corteza pre frontal), sin embargo, la escalera aún no está construida (amígdala cerebral), por lo que es imposible subir al segundo piso, al menos que lo hagamos con una escalera manual, la cuál no siempre tendremos a la mano.
“Cada vez que veas a tu hermana gritando, llorando o haciendo un berrinche, recuerda que su cerebro es una casa en construcción, no podemos subir al piso que le permite controlarse porque la escalera aún no está colocada, con el tiempo y poco a poco, se le irán agregando más escalones que permitirán poder acceder al segundo piso y tener mayor control de las emociones; pero por el momento, debemos tener paciencia mientras esta casita termina por construirse; mientras la escalera está terminada, podemos ayudarla nosotros a buscar maneras que la ayuden a controlarse un poquito, colocando otra escalera manual, aunque en ocasiones no lo podamos lograr”.
Mi hija mayor logró entender el porqué su hermanita es así, su cerebro simplemente está en construcción.