Por Dona Wiseman
Un maestro alguna vez me enseñó que hay siete ámbitos en la vida. Cada ámbito se refiere a una relación que tenemos y a un aspecto de la vida que hemos de atender. Los ámbitos son:
- Mi relación conmigo misma
- Mi relación contigo (con una pareja o alguien que ocupa el lugar de pareja)
- Mi relación con la familia
- Mi relación con el trabajo
- Mi relación con la sociedad
- Mi relación con los cosmos
- Mi relación con Dios (la divinidad en la forma en que la concebimos)
Si dibujamos siete círculos concéntricos, el círculo central, el más pequeño, corresponde a mi relación conmigo misma. El segundo círculo representa mi relación contigo. Y así sucesivamente, hasta terminar con el círculo más grande, exterior, que contiene mi relación con Dios.
Como una piedra que cae en un estanque quieto, cualquier cosa que mueve mi relación conmigo misma hace olas en todas mis otras relaciones. La manera en que me veo y el valor que me asigno, si me critico, si me creo mucho, si soy exigente, si soy impaciente, si me procuro, si me cultivo, si me alimento, si me adorno, si pienso, si contemplo, si construyo consciencia, si me niego, si me reprimo, si me reconozco… Todo se reflejará en mis otras relaciones. Igualmente, si trazo un “problema” que tengo en cualquiera de los otros seis ámbitos, podré dar con un “problema” mío de mí conmigo, algo interno, algo que surge de mi sistema personal de creencias, él que formé conforme crecí y construí mi estructura de carácter.
Acabamos de comenzar un nuevo año. No creo en propósitos de año nuevo. El maestro que me enseñó esto de los ámbitos de la vida, también me enseñó que había que tener objetivos de vida dentro de cada uno de estos ámbitos. De hecho, me enseñó que hay que tener tres objetivos en cada ámbito. Pero, no nos extendamos tanto. Sí creo en objetivos. Entonces, este año 2020, ¿qué me quiero proponer en cada ámbito?
- Desarrollar un nuevo “look”. Hacer más o menos ejercicio. Cambiar mi dieta.
- Tener pareja y no ocupar ese lugar con mi mejor amiga, mi hija o mi perro. Dejar una relación que no funciona.
- Poner límites necesarios. Pasar más o menos tiempo con la familia. Hacer un viaje familiar.
- Ganar más dinero. Entrenarme en algo que avance mi carrera. Trabajar menos tiempo y ganar lo mismo o más.
- Organizar reuniones con amigos. Participar en alguna organización de beneficencia social. Abrir las puertas de mi casa y mi vida, o cerrarlas un poco.
- Plantar árboles. Participar en reforestación. Recoger basura. Mantener mi parte del planeta de manera ecológica.
- Identificar mis creencias y mi estilo de espiritualidad. Leer e investigar sobre la espiritualidad. Rezar. Cultivar la fe.
Te invito a hacer tu lista, tus objetivos. Y te deseo éxito y crecimiento. Te deseo la satisfacción de identificar tus necesidades, convertirlas en objetivos y reconocer la resolución de esas necesidades. Te deseo muy buen 2020.