Por Annalee Carreon
En esta ocasión quiero hacer un homenaje a aquellos ángeles que tenemos a nuestro lado en la tierra, esas personas que pasaron a formar ya parte de nuestra familia: LAS AMIGAS.
Y es que son las que están ahí cuando todo se nos derrumba, las que toman de nuestra mano y no nos dejan caer, quienes se dan cuenta incluso a veces antes que nosotras mismas que algo no anda bien.
Son esas personas que, aunque no estén cerca, siempre están presentes.
O, seguro les ha pasado, que están tan cansadas y de pronto llegan de repente y con solo un abrazo, una sonrisa o algún gesto te llenan de nuevo de energía.
A su lado se disfrutan todos los momentos, así sea arreglarse para salir a bailar, ir a cenar a algún lugar, tomar un café, llorar o simplemente estar platicando en alguna casa.
Solo me gustaría que valoremos esas amistades, por que en los buenos tiempos hay mucha gente con nosotras, pero cuando las cosas se ponen difíciles, solo las verdaderas amigas se quedan a nuestro lado, ¿apoco no?, nos ayudamos mutuamente a mantenernos en equilibrio, a desahogarnos cuando no se puede más y a reírse como locas aun sin motivo aparente.
Entonces agradezcamos por subirnos al mimo tren de vida, en mi caso particular quiero decirles a esas hermanas de mi corazón, que han estado a mi lado en momentos tan complicados, por que se dice fácil, pero no lo es, se requiere de un cariño inmenso para estar ahí cuando uno mismo no se soporta, así que GRACIAS, por ser mi ancla tantas, tantas veces, por no soltarme nunca, y sepan que ahí estaré siempre para ustedes.
Las invito a darnos tiempo, para ese café que tenemos pendiente, para esa salida que siempre posponemos, para esa charla interminable pero revitalizante.
Por que el tiempo se va rápido, no regresa, no perdona, así que no lo perdamos en cosas y en personas que no nos llenan, vamos a darnos a la tarea de disfrutar cada minuto con las personas que nos hacen felices, sea familia, o sean esas amigas que se convirtieron en hermanas.
Cada día es una nueva oportunidad, así que vivámoslo como si fuera el último. Disfrutemos de la belleza de la vida.