Por Dennis Charles
Vivimos en un mundo más violento, a cada instante nos bombardean noticias negativas, secuestros, asesinatos, robos, violencia, etc.; y estas noticias se propagan de una manera tan rápida, casi en el instante, gracias a nuestros smartphones, por lo tanto, es fácil para todos acceder a ellas, incluso los niños, y, sin que nosotros lo queramos, llegan a enterarse de estos lamentables sucesos.
En mi caso, evito a toda costa leer y escuchar este tipo de noticias enfrente de mis hijas; sin embargo, a pesar de que no quiero que mi hija mayor se dé cuenta de todo lo malo que sucede en nuestra ciudad, termina por enterarse por sus compañeros o porque lo escucha de algún otro lado.
¿Debemos mentirle a nuestros hijos y ocultarles la realidad de lo que sucede en su entorno? La respuesta es si y es no. Estamos de acuerdo de que nuestros hijos no tienen porqué enterarse de estas situaciones que les puede causar ansiedad; pero, ¿Qué debemos de hacer si ellos se enteran?. Cuando esto llegara a suceder, debemos despejar sus dudas de acuerdo a su entendimiento, no dar detalles ni ser tan específicos; lamentablemente ellos tienen que aprender a protegerse, por lo que es importante enseñarles que hacer en caso de que alguien quiere lastimarlos.
Cuando nuestros hijos se enteren de algún suceso, no debemos de fomentar en ellos el morbo, no debemos de enseñarles fotografías; simplemente debemos platicar con ellos en base a lo que ellos se enteraron, y sobre todo, que estos sucesos los ayuden a crear un plan para que puedan defenderse.
La sociedad no es como la de antes; ahora nuestros hijos deben aprender a cómo protegerse, para eso, nosotros los padres debemos de elaborar planes para cualquier situación y ponerlos en práctica lo más que podamos. Por ejemplo, podemos tener una palabra de seguridad, la cual pueden utilizar ante desconocidos que se los quieran llevar con engaños (si no les dicen la palabra secreta no se podrán ir con ellos); también podemos simular situaciones en donde alguien los atrape, simplemente enseñarles que deben de hacer.
Debemos proteger a nuestros hijos de toda esta información negativa, pero también no podemos ocultarles la realidad de nuestra sociedad, a fin de que puedan aprender a defenderse y a no confiar en gente extraña.