Por Alejandra Becker
Es la primera vez que escribo algo así. Algo para que lo lea alguien más, bueno aparte de alguna que otra cartita. Pero estos tiempos raros que nos tocaron vivir me han inspirado para decir algo más: ESTAMOS A TIEMPO si nos anticipamos al caos podemos prevenirlo.
Vamos a encerrarnos por el bien de todos, en la medida que cada quien pueda. Si nuestras autoridades no toman precauciones empecemos nosotros y pongamos el ejemplo. Prevenir antes que lamentar. No porque no lo hayamos vivido en carne propia significa que no va a pasar. Este virus se transmite muy fácil y rápido y la mayoría no lo nota, no presentan síntomas pero el nivel de contagio es tal que para cuando nos demos cuenta ya no va a haber remedio. Por eso creo que está en nosotros cuidarnos unos a otros.
Salir solo para hacer las compras y si lo puedes hacer a domicilio mejor. Pero eso si, sin hacer compras de pánico ¡como la ridiculez del papel de baño! Nada es peor que el miedo. Puede haber una Pandemia de Coronavirus y pasará pero si hay una doble Pandemia una de virus y otra de miedo ahí si podríamos encontrarnos ante situaciones desastrosas.
Mantengamos la calma, usemos nuestra inteligencia y sentido común. Apoyémonos unos a otros y no causemos pánico donde no lo hay. Piensen antes de compartir algo. Las redes sociales pueden ser lo mejor o lo peor que nos ha pasado. Usémoslas correctamente.
No tengan miedo de guardarse con sus niños. Obvio todas tenemos ganas de tener tiempo libre y no queremos perder nuestra libertad, pero a costa de qué!!!
Una cosa que a los niños les encanta es saber lo que va a pasar, les da tranquilidad. Les propongo hacer un “chart” de actividades dividiendo el día en medias horas con actividades como:
Desayuno,
Recoger cocina,
Lavar platos,
Tender camas,
Dibujar,
Cantar,
Leer,
Bailar,
Jugar,
Tiempo libre,
Cocinar,
Poner la mesa,
Recoger,
Lavar platos,
Barrer,
Sacudir,
Ingles,
Ejercicio,
Ver la tele,
Bañarse,
Etc.
Involucren a los niños en las actividades, así no se hace tan pesado y hasta los más chiquitines pueden participar.
Por ejemplo: yo lavo los trastes Carola (3 años) los enjuaga y Emiliano (7 años) los seca.
Igual la ropa cuando sale lista de la secadora a cada uno le doy su bandeja y ellos la doblan y la guardan cooooomo seaaaa, no esperen todo perfecto pero así se pasa el tiempo.
Y así haciendo equipo pasando el día en familia con las mentes ocupadas podemos pasar el rato de una forma positiva sin que los nervios y angustias nos carcoman en corazón y la razón. Porque no hay peor enemigo de la paz familiar que un papá o una mama angustiado eso pone a los niños en un nivel de angustia que se traduce en pleito, grito y sombrerazo.
Vienen tiempos difíciles y desconocidos pero podemos hacer de ellos una mejor experiencia.
¡Tomemos el control!
Y ánimo que todas estamos en esto. No estás sola.
Bendiciones y buena vibra para todas.