Por Dona Wiseman
¡Qué frustrante haber pensado que íbamos a tener mucho tiempo libre y constatar que no es así! Home office junto con escuela a distancia (ojo, no están haciendo home schooling, que eso es un concepto mucho más complejo que vigilar tareas ya planeadas por maestros y tratar de que los hijos estén ocupados) y la convivencia 24/7 no es un paraíso de oportunidades para hacer todo aquello que teníamos pendiente.
He escuchado quejas de las cargas de tareas y trabajos que los maestros han impuesto a los chicos y cómo esas tareas y esos trabajos se han sumado al día de “oficina virtual” de los padres. Queda claro que no teníamos idea de lo que implicaba este tipo de experimento social/familiar, ni de cómo organizarlo. No podíamos tener manera de saber cómo hacerlo. Es una situación nueva.
Hoy pienso que todo lo escolar tendría que haberse programado (y tal vez en un futuro cercano se hará por necesidad de contingencia alargada) con flex-time. Pienso que las familias tendrían que haber tenido la precaución, y tal vez la guía de alguien más, para hablar y coordinar las actividades de una manera más ecológico, realmente poniendo sobre la mesa el panorama y la gran probabilidad de tener que pasar por algo de ensayo-error para acomodar una etapa de vida relativamente desconocida hasta hoy.
Hoy (sábado 28 de marzo) es mi primer día libre, o pensé que lo sería. Son las 11am y no he comenzado lo que tenía planeado – iluminar mandalas todo el día. Mi realidad es que ya hice hotcakes de avena y plátano, porque los plátanos estaban ya muy maduros. Ya lavé los trastes que dejé anoche después de cocinar, lo cual tuve que hacer por igualmente tenía unas verduras que había que cocinar antes de que se pasaran de buenas. Voy a la mitad de mi columna. Ya probé Zoom y comencé el proceso de trabajo con las maestras de inglés a quienes asesoro para que puedan, de ser necesario, dirigir realmente el aprendizaje de sus alumnos a distancia. Tengo pendiente una lectura de tarot a distancia y guiar una visualización. Quizás después de todo eso lograré sacar mis libros y mis plumones. Creo que ya será después de comer. ¡Y eso que vivo sola!
Tenemos un mal hábito de visualizar desde una percepción muy romántica, o a veces trágica, las situaciones que no hemos vivido aún. Es necesario tener un plan, un esquema, una propuesta. También es necesario saber que la adaptabilidad es lo que hará que el plan tenga éxito. Si no se dan las cosas de una cierta manera, las opciones existen y colaborar con la situación como es y saber ajustarme a las opciones reales y funcionales es justo lo que aporta el éxito.
Hay muchas frases clichés. Dicen que todo pasa por una razón, que todo se convierte en maestro y en enseñanza. No lo creo así. Creo que todo es una experiencia y si puedo vivir cada experiencia (lo que realmente es vivirla, observando mi pensar, mi sentir y mi hacer) dándome cuenta de lo que me provoca, tendré la oportunidad de conocerme realmente, no para cambiar nada, sino de lograr la opción de vivir la vida tal y como es.
Yo no tenía la propuesta de aprender nada en estos días, pero ayer supe que tengo a Lilith en Capricornio, y eso hace que el camino de estos días cambie un poco. También vi mi vestuario postapocalíptico. Me encantó. ¡Bienvenidas las curvas en el camino!