Por María Hernández Escalera
En un escenario ideal, una emprendedora debería empezar su negocio con el dinero suficiente para: montar un local, comprar inventario e invertir en publicidad. Además de contar con un colchón de por lo menos 3 meses de ahorros suficientes como para cubrir los gastos operativos del negocio.
En la vida real las emprendedoras sabemos que ponemos todo nuestro corazón en el proyecto y nos lanzamos sin mucho presupuesto. Por lo tanto, tenemos que asegurarnos que desde el arranque los ingresos empiecen a fluir.
El error más común que puedes cometer es asumir que basta con que contrates gente para que venda por ti y con eso vas a despegar exitosamente. ¡Gran error!
A menos de que seas una experta en Recursos Humanos para que selecciones al personal de tus sueños y tengas el presupuesto suficiente para pagar un buen sueldo, probablemente te decepciones cuando abras tu primer local y encuentres a tu empleada comiendo Doritos con queso, hablando en el celular con su novio y sin tener la menor idea de cómo vender tus productos.
Tú responsabilidad como líder y dueña de negocio es ser la vendedora #1, poner el ejemplo y sobre todo capacitar a tus empleados para poder exigir resultados.
Además, cuando inicias un negocio pequeño te debes de encargar que todo el mundo sepa quién eres y qué haces, si no estás dispuesta a ser la promotora de tu negocio NO EMPRENDAS.
Las ventas son el corazón de todos los negocios, no hay ningún producto o servicio que se venda solo. Tal vez tengas suerte y arranques con algo que está de moda, pero una vez que esa moda pasa tu negocio se muere.
No puedes dejar las cosas a la suerte, hay algunas recomendaciones que puedes seguir para que nazca tu amor por las ventas:
1. Necesitas aprender técnicas para atraer clientes
No es lo mismo perseguir a la gente buscando que te compren a que la gente llegue a ti pidiendo información, te pone en una posición diferente
2. Vuélvete persuasiva
Si tu lenguaje es persuasivo y sabes lanzar los discursos correctos, vas a lograr vender más rápido.
3. Vende sin vender
Entiende las necesidades de tu cliente, ten el propósito de ayudarlo y busca conectar con sus emociones
4. Aprende a rendirte
Si presionas al cliente o muestras desesperación por cerrar la venta, proyectas que en realidad lo que ofreces no es tan bueno. Brinda información persuasiva, maneja las objeciones y deja a ir al cliente, si fuiste lo suficientemente persuasiva regresará a ti.
Si tú dominas como hablar de tus productos y como venderlos fácilmente, entonces podrás lograr que tus empleados vendan.
Si quieres ser una emprendedora exitosa, tienes que entender que vender es maravilloso. Las ventas son el único medio para generar recursos ilimitados, ¿te imaginas ganar todo el dinero que te propongas?