Por Diana G. Facundo Lucio
Las perforaciones corporales nos han acompañado a lo largo de la historia en diversas culturas y han pasado de generación en generación a través del tiempo.
En México en pleno 2020 seguimos la práctica de horadar las orejitas de las niñas a los pocos días/meses de haber nacido, sin importar si la pequeña los deseará en un futuro. Esta práctica la realiza algún familiar o enfermera en turno, se tiene la creencia de que “no les duele” pero la realidad es que al ser tan pequeñas no saben expresar sus sentimientos de otra forma que no
sea llorando.
Muchos profesionales del tema se niegan a realizar éstas perforaciones antes de los 7 años porque es una violación a los derechos humanos, quien desee un piercing lo tiene que pedir, incluso no tiene nada que ver el género (niña o niño) si lo desea y sus padres o tutores legales lo autorizan se le realizará la perforación, ya que un piercing no tiene identidad de género, cada vez somos más conscientes y los tabúes se están rompiendo.
Algunos otros consideran ésta práctica como cultural (representativo de México) y consideran que se deben realizar con todas las medidas de seguridad necesarias para que la menor tenga un proceso saludable y digno, ya que al ser tan pequeñas y no tener los anticuerpos necesarios para cuidar por si sola de su salud es imprescindible realizar las perforaciones de una forma segura. Para esto es muy importante que conozcas el trabajo del perforador y resuelvas todas tus dudas antes de exponer a tu hija en manos inexpertas, ya que ésto podría traer consecuencias como perforaciones chuecas, infecciones o pérdida de sus perforaciones.
Es decisión de cada padre de familia someter a sus hijas a este proceso, no es necesario que porte aretes, socialmente es únicamente son utilizadas para la identidad de género, pero no la definirá en un futuro. Lo ideal es que dejes que tu pequeña decida si los quiere portar o no, y si los desea asegúrate de llevarla con un profesional certificado y calificado para ésta práctica, que viva una experiencia agradable, sin traumas y sin violencia.
En Yohualli podemos brindarte asesoría sobre los mejores procesos de perforación para tus hijos, la edad recomendada es de 3 años en adelante, hacemos que tu pequeña viva una experiencia única y sin miedos a la hora de realizar sus perforaciones, incluyéndola en todo el proceso.
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