MUJER, ESTO TE DESEO

Por Cristina Aguirre

Frente al espejo y con el compromiso propio de luchar por mí y para mi, esto es lo que te deseo…

Deseo que encuentres tus momentos, en los que profundices y reconozcas quién eres, tal y como eres. Encontrar ese tiempo, no es un privilegio, es una necesidad.

Que puedas decir, YO SOY YO, con orgullo, con el paquete completo.

Que te visualices como una creación perfecta y a veces no tan perfecta, ¿pero qué es un lienzo sin distintas tonalidades?

Deseo, que aprendas a ignorar los juicios que las demás personas puedan hacer de ti (ese, definitivamente No es problema tuyo).

Mírate con atención, todas aquellas cosas hermosas que verdaderamente hay en ti. Escúchate, escucha tu cuerpo, te está diciendo algo. ¿Necesitas atención? ¿Necesitas tiempo? ¿Necesitas llorar?, ¿Necesitas apapacho?  ¿Te está costando demasiado?, ¿Qué necesitas?

Deseo que dejes ese mal hábito de esperar cosas de los demás… pero que cuando te den amor, apoyo, palabras de aliento, las recibas.

Deseo que el amor, la amistad, te llegue fácil, sencillo, sin temores, sin inseguridades…. ama si eres amada… libérate si no es así; porque mereces un todo completo; a medias tintas, nada.

Deseo que comprendas, que no necesitas ser aceptada, pero si necesitas aceptarte. Porque para amar y para dar, primero hay que llenar tu propia copa, llénala; deseo ver tu sonrisa sin trabas, sin ataduras.. sin el qué dirán. Hoy, intento llenar la mía.

Porque nadie merece arrebatarte esa sonrisa que alegra el día de los que te aman.

Deseo que te encuentres hermosa con esos kilos de más o de menos… con esas recientes canas y toda marca de guerra.

Deseo que te rías de tus defectos, amándote cada día más, perdonándote de una vez por todas; si te sientes rota, si te sientes incompleta, comienza a restaurarte.

Deseo que veas tus batallas como una oportunidad de victoria.. y si la pierdes… como una oportunidad de aprendizaje… y eso, eso realmente es una gran victoria, en la que logras vencerte a ti misma, a aquellos monstruos que a veces pueden aparecer en nuestras vidas.

Deseo que tengas el valor de aprender a volver a volar aun después de haber tenido algún aterrizaje forzoso. Y si tocaste fondo, ¿qué más tienes que perder? Sino comenzar a levantarte, a descubrir que siempre habrá una oportunidad y un motivo para seguir.

Deseo que luches contra la depresión… deseo que venzas esos ataques de ansiedad. Que te des cuenta que no estás sola. Que existen muchas personas, peleando la misma batalla, algunas más quebradas que otras, y recibir atención, esta bien. Y APRENDER A ACEPTAR QUE HAY VECES EN LAS QUE NO PODEMOS SOLAS.

Deseo verte decidida a luchar por lo que sueñas o guardaste en el cajón.

Deseo que venzas paradigmas.

Deseo verte cobijada por aquellos brazos de quienes te aman.

También deseo verte alejada de aquellas personas que ya tuvieron su fin en tu historia, que cierres círculos con amor y si volvieran a tu vida está bien, si no lo hacen, también está bien.

Pero por favor; ni una lagrima más, si no es para tu recuperación… no te desgastes por aquellos que no están o no quisieron estar, lo más importante es avanzar, sanar y volver a reconocer una y otra  y otra vez lo valiosa y genuina que eres; NADIE COMO TU.

Deseo más que nunca; que aprendas a poner límites; pero que jamás limites el amor en tu vida.

Deseo que varias veces a la semana le subas al volumen, loca, desenfrenada, desatada.. feliz, así, muy tú.

Deseo que intentes recuperarte, que seas tú misma, la mujer que extrañas pero sobre todo la mujer que hoy eres y contruyendo tus propias metas.

Deseo, que aprendas de tu historia… Eres lo que eres gracias a ella.

Hoy deseo, que encuentres la ayuda que necesitas, pero sobre todo que aprendas a recibirla…

Hoy mujer, te deseo tantas cosas… pero primero por favor, demos el primer paso juntas, perdónate, perdona y ama más fuerte que nunca. Llenemos nuestras copas y aprendamos de nuevo a volar.

Cristina Aguirre

Soy licenciada en derecho, esposa y madre de tres hijos. Actualmente estoy laborando en una empresa familiar restaurantera, junto a mi esposo. Comencé a escribir como DESAHOGO en mis muy, muuuuy reducidos tiempos libres; escondida en la lavandería, mientras los niños dormían. Gracias por la oportunidad, en especial a todas aquellas mamás que me impulsaron a hacer esto.

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