Por Laura Prieto
Es casi fin de año y esta cuarentena interminable sigue aquí. Tal vez eres de las mías y has hecho cosas inusuales, yo, por ejemplo juraba no tener mascotas nunca más y ahora tenemos dos cuyas, una tortuga y un perro en camino. Odiaba correr, y ahora corro en casa todos los días quizá queriendo escapar de la realidad pandemiosa. Y así cosas que decía que no eran para mi ahora se han instalado cómodamente en mi vida, concluyendo que el aburrimiento nos hace hacer cosas que antes no eran cotidianas.
Un ejemplo de lo más chistoso, en mi caso, es el de comentar publicaciones o meterme a grupos de quejas y echar chisme de estafas y un sin fin de situaciones de gente desconocida. Me dejé crecer las cejas, dejé el alcohol, todavía no me he cortado el pelo, he estado tentada a pintarlo, o cambiarme el look, pero siento que sería hacerlo cuando psicológicamente no estoy en una situación normal, ya que lo quiera o no, estamos en pandemia, modo supervivencia y podría estar un poco loca.
Una de las cosas que he considerado, aunque poco, es hacerme un nuevo tatuaje, de repente pienso en llenarme el otro brazo, pero luego digo “sólo estas aburrida”. Así que hoy quiero platicarte, puntos a considerar si estás pensando en tatuarte, piénsalo una y más veces, porque no son tiempos normales y quizá en un futuro llevar tinta en tu piel solo será consecuencia de la pandemia.
Para empezar ir a un lugar cerrado sin guardar la sana distancia ya es en inicio peligroso en estos tiempos de Covid, según la Secretaria de Salud. “Salones de belleza y spa” que es el rubro donde entran estudios de tatuajes, es actividad de riesgo alto, aunque ya tenemos luz verde para laborar, y en mi estudio las citas se dan espaciadas para desinfectar el aire después de cada cliente, uso obligatorio del cubrebocas, solo entra quien se va a tatuar y como desde hace 18 años todas las áreas se desinfectan después de cada cliente. Para mi es contundente decir que en mi estudio no tienes factor de riesgo, en general te recomendaría evitar espacios cerrados que no sean esenciales para tu vida diaria.
Puntos a considerar.
Si ya te decidiste y sabes que de verdad quieres un tatuaje, no solo es el aburrimiento de la cuarentena, aquí te recuerdo todo lo que debes considerar antes de ponerte un tatuaje:
¿Quién te va a tatuar? Ve a un estudio de tatuajes que te hayan recomendado, que conozcas su trabajo a través de gente cercana, esa es la mejor carta de presentación, porque si buscas en sus redes todos subimos a cualquier red social la mejor foto, con el mejor ángulo y con ciertos retoques. No hay nada mejor que ver tatuajes cicatrizados y en persona. Verifica también que la persona cuente con los permisos necesarios para laborar.
Asegúrate de que el artista del tatuaje te muestre todos los aditamentos esterilizados y/o desechables, que se lave las manos, utilice un nuevo par de guantes de protección para cada procedimiento, evitando la contaminación cruzada. Siempre te debe mostrar tus agujas y tubos que las sostienen en su empaque original, sellado y esterilizado, y abrirlo delante de ti, nunca
aceptes una mesa con todo listo, toda la mesa debe estar nueva para cada cliente.
Y ahora si, verificado todo esto, convencida que no es la pandemia, de verdad quieres tatuarte, comunícate conmigo para agendar tu próximo tatuaje.
No estas sola.
