Por Ivonne Orozco
COCINOTERAPIA
La cocina es una personalidad, ¡si! Y cada platillo tiene la suya y quién le da la personalidad.
Las mujeres tenemos rasgos definidos y cada una define su cocina, la que hace galletitas, la que hace salsas picosas, la que haces pays, pastelitos, caldos o gusta de hacer mariscos o quizá cocina oriental y así sería la lista.
La definición de quiénes somos para cocinar y para la cocina, lo que reflejamos cada que cocinamos, lo que tenemos dentro, cómo vibramos y sobre todo qué intención le ponemos a nuestros platillos.
Cómo liberamos emociones, desde el enojo hasta un ardiente deseo. Un estado total de transmisión. La cocina, la mágica constelación desde nuestros ancestros, las sopladas al oído por las abuelas, como las escritas por la madre en letra manuscrita, el recuerdo vago de los aromas, de la cocina sanadora y terapéutica, amorosa y consciente.
Lo que transmite un flan cremoso horneado y bañado en ese caramelo que es una caricia, el caldito de pollo sanador de gripas, la ensalada fresca sensual con mangos frescos, el atolito cariñoso, la salsa apasionada.
Que te quiero decir con la mesa que luce un mantel floreado, con copas o una jarra de agua fresca.
A qué terapia vamos cada que entramos en fascinante mundo culinario. ¿Qué sanamos? ¿Qué queremos sanar ? La cocina no sólo es el ingrediente, es un todo: desde pensar qué vamos a cocinar, cómo lo vamos a ejecutar, qué refleja de nuestro interior.
El consultorio con ollas y cucharas, trapos estampados, la tablita, la tapa, el calor sugestivo, el horno donde la cocción es una forma de transformación.
La cocinoterapia está en cada hogar donde aún se toma la sartén por el mango, donde constelas con tu linaje, donde llevas las memorias a otro plano y las vuelves presentes en un bocado.
En estos tiempos de covid-19 practica, crea, escucha a tus abuelas, vuelve a hacer lo que hizo tu mamá, sonríe, llora, apasiónate y sana a través de tus mejores recetas.
Vuela en tu cocina y conviértete en una bruja hermosa, con su cazo con brebajes fascinantes. Libera tu sexualidad a través de la pasión de una salsa con habanero, picosa, que te haga sudar y que hinche tus labios. Un botanita ? Una buena charla, un delirante postre, una mesa linda, unos platos dispuestos a recibir, música adoc, un florero, una manteleta, todos estos procesos son sanadores para quien los hace, como para quien los recibe.
Sanamos y vibramos alto cocinando para quienes amamos.