Por Alejandra Peart Cuevas
Hoy se celebra el Día de Gracias o Thanksgiving en todo el mundo y como, debido a la pandemia, estamos viviendo una situación nada favorable pensé que sería un buen momento para compartir algunos de mis tips favoritos para hacer del agradecimiento una parte diaria de la vida.
Desde que yo hago esto, soy más feliz, vivo más tranquila y de verdad valoro mucho todo, lo bueno y lo malo. O a veces lo malo se transforma en bueno con el simple hecho de agradecer, siempre.
Porque estar agradecida por lo que tienes es una de las formas más sencillas y fáciles de levantar tu ánimo, darle una sacudida a tu motivación, y vivir una vida más feliz.
No importa quién seas o dónde vivas en el mundo.
1. Haz una pausa y mira a tu alrededor.
Un primer paso para estar más agradecida es hacer una pausa durante el día y hacerse estas dos preguntas: ¿Cuáles son 3 cosas por las que puedo estar agradecida en mi vida hoy? ¿Quiénes son las 3 personas de las que puedo estar agradecida de tener en mi vida y por qué?
Si no se te ocurren 3 personas y 3 cosas cada día, está bien. Una cosa o una persona también está bien.
Pero si puedes, trata de no repetirlas con demasiada frecuencia. En cambio, piensa en más personas y cosas por las que estar agradecido, día a día, expande tu visión agradecida de tu mundo.
2. Expresa tu agradecimiento.
No te limites a pensar en personas por las que estas agradecido de tener en tu vida. Tómate unos segundos para decírselo. Esto hará que sus vidas sean más felices. Y cuando sus caras se iluminen con una sonrisa, tú también te sentirás más feliz.
Ahora, esa gratitud podría ser solo una pequeña oración. Pero puede tener un gran impacto en el día, la semana o incluso la vida de alguien. Así que asegúrate de hacer un pequeño esfuerzo para decirlo.
3. Obsérvate también a ti.
No son solo las cosas las que son importantes. U otras personas. Tú también eres importante y valiosa. Así que agradece eso. Pregúntate: ¿Cuáles son 3 cosas por las que puedo estar agradecida de mí misma?
Podría ser que fuiste una buena hermana durante una crisis la semana pasada. Podría ser que finalmente hayas terminado con esa tarea aburrida o difícil en la que habías estado postergando. Tu auto-gratitud no tiene que ser solo por logros. Simplemente puedes estar agradecida por tu buen sentido del humor. O la ayuda que brindas a amigos y familiares al ser un buen oyente de vez en cuando. Y el agradecimiento tampoco tiene que ser por cosas grandes. Podría ser simplemente por el hecho de que usas hilo dental durante un par de minutos por la mañana.
4. Agradece por las cosas que das por sentado.
Las cosas a las que nos acostumbramos pueden convertirse en cosas que damos por sentado. Pero no son cosas a las que todo el mundo tiene acceso. Algunas de esas cosas sobre las que me gusta reflexionar y me siento muy agradecida por tener son: Un techo sobre mi cabeza y un hogar cálido. Agua potable. Que no paso hambre, al contrario. Poder disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Acceso a internet para aprender, trabajar y conectarme con la gente.
He descubierto que estar agradecida por cosas como éstas es super útil para poner tu situación en perspectiva cuando estás pasando por un momento difícil en la vida.
5. Empieza o termina tu día con gratitud.
Para convertir el agradecimiento en un hábito que se adhiera, busca un momento habitual para ello en tu día. Por ejemplo, puedes comenzar bien el día si encuentras 3 cosas por las que debes estar agradecida durante el desayuno. O puedes tomar unos minutos por la noche, justo antes de irte a la cama, para usar un diario para escribir 3 cosas por las que estás agradecida.
Comprométete a probar al menos uno de éstos puntos y verás que tendrán un gran impacto para bien en tu vida.