Por Anagabriela de la Garza
A lo largo de mi vida he tenido una relación tormentosa con mi cuerpo y su facilidad para subir de peso.
Desde adolescente inicié con dietas extremas, de esas que prometen bajar 10 kilos en 2 semanas comiendo calditos. He intentado de todo tipo de dietas pero, al ser tan restrictivas, normalmente las terminaba rompiendo, harta de comer lo mismo. Habiendo bajado 5 kilos ya me sentía más cómoda, pero después iniciaba la etapa de comer “normal” en la que me daba todos esos antojitos que no había comido durante semanas.
Hice de todo: detox, pastillas, aminoácidos, keto, comer súper poquito, hacer ejercicio, tomar quemadores, dietas muy ricas y efectivas, pero siempre en la cabeza el miedo a romperla o al llegar el día de mi “comida trampa”, comer hasta no poder moverme porque “sólo puedo comer esto una vez por semana”. Y obvio comía de más. Y en esa comida ingería todas las calorías que había restringido durante la semana. El miedo a comer algo o a probar la pasta de mis hijos, para ver si quedó rica porque estaba rompiendo con todo lo que llevaba. Cuando pasaba eso inmediatamente decía: “bueno ya la rompí ahora la rompo bien”. Y comía más y más tooodo lo que había estado restringiendo.
Empecé a seguir a @luciatrevino_nutricion, veía sus historias y aprendía de lo que compartía, pero yo seguía a dieta eternamente. En diciembre del 2020 decidí iniciar su reto de Enero, el cual me cambió por completo la forma de cuidar mi cuerpo: con una dieta flexible y dejar de estar torturándome por los antojos que tenía (que todos tenemos); a comer saludable y darme un break o snack libre al día. Por primera vez en 34 años me comí un plato de papas sin culpa, sin la necesidad de seguir comiendo hasta que ya no pueda más. Aprendí a decirle cosas bonitas a mi cuerpo, que hay días que si necesita ese elote, no tiene nada de malo ir por el. Que comer saludable no es comer lechuga, también los chilaquiles son saludables?.
Es un largo camino el que me falta por recorrer pero me siento muy bien. Siento que he soltado todos esos kilos emocionales que tenía de culpa y de no sentirme capaz de llevar una alimentación sana.
Si, todavía falta un buen trecho pero el día de hoy como deli y soy feliz gracias a @luciatrevino_nutricion.
Si alguien tiene el mismo sentir que yo les recomiendo mucho que la contacten a través de su instagram.