Por Liliana Mendoza
Imagina que sorpresivamente o no: estás a cargo de tus hijos (sean uno, dos o los que sean), tienes un trabajo, te sientes juzgada por tu forma de llevar tu maternidad (a pesar de que haces tu mejor esfuerzo).
Cada vez más hay más mujeres que están a cargo solas de su familia y la verdad hacemos un trabajo excelente. Desafortunadamente a muchas mamás solteras nos da miedo pedir ayuda o la mayoría de las veces creemos que no la necesitamos.
Leyendo un poco y con mi propia experiencia te enlisto algunas de las cosas de las que la mayoría de las madres solteras pasamos:
- Insomnio: ¿Por qué? Por múltiples razones. Empezando por preocupaciones, ansiedad, o porque estás adelantando el trabajo en casa o estudiando, entre otras. ¿Cuántas horas duermes?
- Falta de cuidado personal: Muchas veces dejamos de lado esos momentos, que si bien son banales, nos ayudan a sentirnos mejor. Una ida al spa, hacerse manicure, hacer ejercicio, etc., las dejamos de lado por muchas razones: porque nos sentimos culpables y no merecemos eso, por falta de tiempo o dinero. Sin embargo es importante recordar que son pequeñas cosas que nos ayudarán a estar bien anímicamente y por ende a estar bien con nuestros hijos. Date tu tiempo para disfrutar una mascarilla casera o hacer ejercicio en casa, con media hora bastará.
- Inseguridad financiera: A todas nos atormenta esto y más si no recibes apoyo del padre de tus hijos. Mi recomendación aquí es que siempre siempre hagas un presupuesto (te recomiendo usar el sistema de sobres) y tener designado dinero para cada gasto incluyendo emergencias.
- Una historia de abuso o relación tóxica: Muchas veces detrás de las mamás solteras hay una historia triste de abuso lo cual causa miedo, inseguridad, depresión y un trauma psicológico. Pide ayuda, la terapia siempre ayuda, busca en tu ciudad instituciones que apoyen gratuitamente con terapias y acompañamientos, tu salud mental es lo primero. No estás sola.
- Juicios y prejuicios: Los benditos estereotipos nos persiguen. Juicios de por qué y cómo fue que quedamos como madres solteras. Tristemente la sociedad sigue juzgando, siendo que toda la vida las mujeres hemos tenido que hacernos cargo de la ausencia de los hombres, y no veo mucho que juzguen a los ausentes. Las causas son lo de menos, lo importante es enfocarnos en lo que hacemos y cómo lo hacemos.
No existe una fórmula mágica que solucione esto que enfrentamos, sin embargo te puedo decir que es posible enfrentarlos. Respáldate en tu tribu, tu mama, tus tías, tus amigas, pide ayuda. Pedir ayuda no es símbolo de debilidad al contrario, es reconocer que necesitamos un soporte pero lo más importante es pedir ayuda profesional, es la única manera que podremos salir de esto. Y te recuerdo, todo tendrá su recompensa, hazlo por ti, hazlo por tus hijos.