VISIONAR

Por Champaca Treviño

Hace unos días, en una reflexión con una amiga, le compartí que mi palabra de este año es VISIONAR y me quedé analizando la palabra. Si, lo acepto, constantemente analizo tanto las cosas, palabra por palabra, punto por punto, que en ocasiones me gustaría no ser tan profunda y no perder el sueño analizando hasta llegar al punto en que desmenuzo tanto que me cuesta trabajo localizar la simpleza de las cosas.

Y entonces me encontré preguntándome a mí misma por qué y para qué visionar. Qué tenía de especial esa palabra que me había llegado tan profundo, al punto de decidir que ese sería mi proyecto del año. Parte de mi vida profesional es analizar empresas, personas y emitir consejos, proyectos sobre negocios. Todos necesitamos ese consejo para tomar el camino “correcto” aunque ya en nuestro interior sabemos qué es lo que necesitamos hacer.

Analizando mis más de 20 años como consultora, todo ese aprendizaje, ese expertise, esa capacidad de análisis, fue un torbellino de cambios en el 2020. Y una cosa tengo claro, tal vez todo sería diferente si hubiera visionado ciertos elementos, sin embargo, el hubiera no existe y es totalmente limitativo así que, a lo pasado, le tomamos el mejor del aprendizaje y punto final.

Visionar es algo tan simple y tan interesante que se puede aplicar a cualquiera de nuestros roles como ama de casa, pareja, madre, amiga, profesionista, empresaria, líder.

Una visión no es un plan estratégico. La visión define hacia dónde vamos; el plan nos dice cómo vamos a llegar allí. Empezamos a planear de forma eficaz y productiva solo después de haber acordado nuestra visión. Crear un plan sin una visión… no  creo que sea algo positivo para lo que quieres lograr.

Cuando visionamos nos movemos en dirección al futuro que queremos, y simplemente no reaccionamos ante la realidad del día a día que no nos gusta, lo que considero altamente desgastante y desmotivante. Tener una visión hace que las decisiones sean más fáciles. La vida es corta, y si nos vamos a preocupar por oportunidades que aparentan ser demasiado buenas pero que no nos sirven para llegar a donde queremos es, en mi opinión, una pérdida de tiempo. Preferiría destinar mi tiempo a trabajar hacia el futuro que yo elegí crear.

Y ¿cómo puedo visionar?

Paso 1. Elige tu tema, es decir quieres visionar en lo económico, familiar, laboral, etc.

Paso 2. Elige tu tiempo, marca tus metas, una línea de acción no muy larga, tampoco muy corta, de unos 3 años puede ser algo interesante.

Paso 3. Haz tu primer borrador, a mano, en computadora, en dibujos. Date ese tiempo y espacio para ti, inspírate, alócate, ve por algo grande, no te limites, presiónate, escribe y detalla lo que salga de ti no lo que esperarían los demás de ti, no edites ni borres.

Paso 4. Analiza y reescribe, aproximadamente el 80% de tu primer borrador es verdaderamente lo que quieres lograr y pregúntate si te inspira, si te entusiasma, te emociona, lo que estás leyendo.

Paso 5. No vuelvas a analizar y reescribir, por lo general si queremos estar borrando y editando es por miedo, incertidumbre o por postergar, no tengas miedo de tus sueños.

Paso 6. Ya destapaste la olla de tus sueños, ahora acércate a alguien que te inspire confianza y respeto, puede ser un colega, amigo, mentor, familiar, comenta y escucha, pero ojo no permitas que alguien te quite tu pasión, aprende a escuchar y saber qué es lo que quiere tu corazón.

Paso 7. SIN MIEDO AL FUTURO, llegó la hora de accionar, el miedo al cambio es una resistencia natural del ser humano que es posible atacar fortaleciendo la confianza y evitando la frustración en caso de equivocarse. No lo olvides: fallar es aprendizaje.

¡Recuerda que en toda visión es importante asumir la ola del cambio, aprender a aprender, desaprender, aprender a enseñar, y esto aplica a todos los aspectos de la vida. ¡Que tengas mucho éxito!

Champaca Treviño

Esposa, madre y empresaria, busco equilibrar mi vida en diversos roles personales y empresariales. He apoyado en el desarrollo humano de líderes y emprendedores para mejorar su calidad de vida enfocándome en las actitudes y valores para equilibrar la productividad personal y empresarial. Conferencista y tallerista de directivos, gerentes, operativos, mujeres líderes y jóvenes emprendedores. Algunos de mis artículos han sido publicados en otros medios.

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