Por Angélica Rodriguez
En agosto del 2021 cumpliré tres años del lanzamiento de mi marca, pero a esto le sumo dos más que fueron los previos desde que surgió la idea hasta que se hizo realidad. Emprender es un camino para nada fácil pero lleno de satisfacciones, un logro del cual me siento sumamente orgullosa y un aprendizaje constante. Este camino decidí iniciarlo sola, confiando en mi proyecto y explotando al máximo mi pasión por crear.
Y en medio de uno de esos momentos en los que quisiera tener una “junta de consejo” es que escribo esto, porque me doy cuenta lo difícil o abrumador que en algunas ocasiones puede llegar a ser tomar todas las decisiones de tu negocio y a la vez desempeñar diferentes puestos dentro de él. Esto es lo que en el tiempo trascurrido puedo constatar que han sido aciertos en cuanto a cómo estructurar una marca propia, pero también identifico errores aprendidos y áreas de oportunidad.
Quiero compartírtelo porque tal vez tu camino apenas comienza o estás considerando aventurarte a emprender. Mis mayores aprendizajes y consejos para emprender sola y no morir en el intento:
- Desde un principio pensé en crear una marca en grande. Me propuse varias cosas como por ejemplo; no quería ser un negocio local sino vender a toda la república mexicana por lo que opte por una tienda en línea. No inicié con una gran inversión pero me enfoque en la imagen y en lo que quería proyectar con To be Bride; una marca muy bonita, elegante y sofisticada, un libro en el que todas las novias de México quisieran escribir y planear su gran día.
- Tómate enserio y a tu negocio también. Un negocio pequeño depende de la visión que el dueño tenga. Cualquier marca grande tuvo un inicio. Todos tuvimos un comienzo y en el mundo de los negocios la mayoría de las veces se empieza en pequeño. Pero esto no quiere decir que así se deba de quedar, al contrario para que un negocio sea rentable debe de crecer. Desde el comienzo es importante tener una visión y plan de crecimiento para que puedas enfocarte en lograr esos objetivos y medir el avance de tu proyecto.
- Sin un jefe a quien reportarle es fácil perder la organización y formalidad, este es un error muy sencillo de cometer. Al final a quien tendrás que rendirle cuentas es a ti y si no tienes todo en orden el problema serán solamente tuyo y las consecuencias también.
- No importa que no tengas ningún empleado, necesitas tener un equipo de trabajo. Ser emprendedora implica que te conviertas en “todologa”, aprender y hacer un poco de todo. En mi negocio yo soy la persona encargada de ventas, compras, atención al cliente, la empacadora, chofer, entre muchas otras funciones. Pero sería un engaño decir que yo lo he hecho todo sola. Al día de hoy no tengo empleados pero si cuento con un equipo conformado por: diseñadores, programadores web, contadora, abogada, fotógrafa… Un equipo de expertos cada uno en su área. Es mucho más factible que contrates sus servicios profesionales a que intentes especializarte en todas esas áreas “zapatero a sus zapatos”.
- Ser formal y legal. Tal vez quieras probar “a ver si funciona” pero a un cliente lo que puede convencerlo para elegirte puede ser que tengas una marca registrada, una página web con una plataforma de pagos confiables, que cuentes con un correo electrónico o celular especial del negocio o que puedas generar una factura si te lo solicita. Yo algunas cosas las hice desde el inicio y otras apenas estoy en proceso. Y definitivamente mi consejo es desde el día uno inicia formal y legal.
- Se constante, una vez que lo inicias ya no hay marcha atrás. El crecimiento y el éxito de tu negocio dependerá de la constancia y el esfuerzo que le pongas. Considéralo como un trabajo, porque lo es. Desde crear contenido para redes sociales, como responder mensajes, elaborar productos y dar seguimiento a clientes. Si quieres vender como cualquier empresa millonaria, trabaja como ellas.
- Si vas a vender por internet o en redes sociales lo más importante es la imagen. Dedica tiempo y cuidado principalmente en las imágenes que publicas. Actualmente existen muchos recursos para lograr fotografías de nivel profesional desde tu celular. Existen trucos que puedes aprender en internet para tomar las mejores fotos y aplicaciones de edición. Mi inspiración siempre fue tener una marca tipo Pinterest y creo que lo estoy logrando, todo está en la atención y cuidado a los detalles.
- Ser dueño de tu propio tiempo no es algo fácil. El mejor consejo sería que asignes un horario para trabajar y lo respetes pero esto no va a pasar. Por lo que mi recomendación es que no renuncies al tiempo que es para ti. Permítete hacer actividades que disfrutes como socializar, leer, hacer ejercicio, salir a pasear o cualquier cosa que te guste hacer y te haga feliz. Nunca olvides que descansar es indispensable para que tú rendimiento y tu negocio no se vean afectados.
- Rodéate de gente que te inspire. Gracias a mi marca he tenido la fortuna de conocer a personas increíbles, muchos de ellos emprendedores con sueños, dificultades y logros al igual que yo. A todos (o casi todos) los he conocido por medio de la tecnología y aún no tengo el gusto de verlos en persona. Compartir opiniones y consejos, escuchar las historias de gente que pasó o está pasando por tu misma situación es alentador y de gran ayuda en el proceso. No tengas miedo de acércate a alguien que admires y pedirle un consejo, puedes obtener más que eso y probablemente formar una nueva amistad.
- Nunca dejes de estudiar, mantente en un estado de aprendizaje constante. Ya sean libros, podcast, conferencias, cursos o el formato que prefieras. No necesariamente algún sistema de educación formal pero siempre busca documentarte y aprender de todas las áreas de tu negocio. Siempre habrá algo nuevo o que no sabes por aprender.
- La motivación es un tema importantísimo. Para empezar no tiene nada de malo no estar motivada todo el tiempo. Existirán momentos de duda e incertidumbre en el camino y para seguir adelante es necesario que cuentes con una red de apoyo. Puede ser tu pareja, tu familia o amigos. Esas personas que estarán para ti para escucharte y reconocerte. Aquellos que te motiven a no rendirte o que te ayuden a desconectarte por un momento del estrés que puedas sentir. Alguien externo que no necesariamente te de un consejo pero que sean un respaldo que te regresen la vitalidad y la energía para darlo todo y continuar.
- La toma de decisiones recae cien por ciento en ti, pero tienes que saber que los fracasos no son completamente por tu culpa. En cualquier negocio existe el riesgo. Tu misión será prepararte y buscar asesoría de expertos en el tema en caso de ser necesario. Hazlo siempre de la mejor manera y quédate con la satisfacción de que diste lo mejor de ti.
Mi gratitud hacia la vida es compartir mi experiencia. Emprendedora no estás sola y si aún no cuentas con una red de apoyo o una tribu de mujeres emprendedoras que te apoyen ¡formemos una!