Por Diana Facundo Lucio
Después de realizar una perforación surgen preguntas como qué cuidados posteriores debes seguir y durante cuánto tiempo lo harás. Es muy importante seguir las recomendaciones posteriores que te sugiera el perforador para una cicatrización exitosa.
El tiempo de cicatrización depende del área perforada y salud del portador. Por ejemplo, perforaciones en cartílago (nariz, oreja) van de 6 a 8 meses, en piel (ombligo, lóbulo, ceja) es de 4 a 6 meses. Un mal cuidado de tu perforación puede extender el tiempo de cicatrización hasta 18 meses. Durante ese tiempo es muy importante mantener limpia la perforación y evitar tocarla.
¡Me salió pus! ¿Qué hago? ¿Ya se me infectó?
En un proceso de cicatrización el cuerpo expulsa líquidos como “agüita” de color blanquecina/amarillenta, no te preocupes es completamente normal, y eso sucede porque el cuerpo se está recuperando de una herida. Supongamos que te cortas y la reacción del cuerpo es generar una costra, en las perforaciones es similar, sale esa secreción como mecanismo de defensa y conforme avance tu cicatrización, desaparecerá.
¡Me salió una bolita! ¿Me tengo que quitar el piercing? ¿Se me va quedar para siempre?
Estas bolitas surgen cuando la secreción se queda dentro del cuerpo y no la puede expulsar. Si retiras tu piercing lo más probable es que se quede ahí, sin embargo al dejar el piercing usamos la misma perforación para ‘drenar’ la acumulación de esa secreción. Es importante que acudas con un profesional ya que esas bolitas se pueden convertir en abscesos si no los tratas de manera adecuada. No intentes drenarlos en casa ya que el material que usarás no está estéril y puedes ocasionar una infección.
Recuerda mantener contacto con tu perforador durante el periodo de cicatrización, no habrá nadie que te pueda orientar mejor que un profesional.
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