PRIMERA PARTE
Por Cristina Aguirre
Si eres madre primeriza y encajas en “la famosa serie” de: “la cuna sigue sin usarse”, o “¿realmente la necesito?” puede ser que este artículo sea de tu interés.
Si investigaras a fondo sobre el tema (que no te preocupes, ya lo hice por ti); te encontrarás bastantes opiniones contradictorias. Desde opiniones científicas que van contra esta práctica y otras que basadas en estudios, que lo recomiendan.
Te comparto mi punto de vista, basado en ambas opiniones, pero sobre todo a partir de mi propia experiencia, en esta hermosa travesía de la maternidad.
PARA ARRANCAR: ¿Qué es el colecho?
En palabras simples y sin tecnicismos; es la práctica, que por decisión propia, la madre y el padre (o ya sea uno solo) comparten no solo la habitación; sino la misma cama.
De las preguntas más frecuentes como madres primerizas:
- ¿Qué beneficios tiene?
- ¿Es seguro?
- ¿Es sano?
- ¿Cuándo NO se recomienda?
- ¿Si no puedo practicar el colecho, afecto a mi bebé?
- ¿Hasta qué edad?
- ¿Lastima la relación en pareja?
- ¿Cómo concluir el colecho sin herir los sentimientos de mi hijo?
Por más simple que parezca ésta práctica es importante que estemos informados del panorama completo, es decir, “sus pros y sus contras” por lo que hare un breve resumen que por más que trate de no extenderlo, me fue imposible (le pido una disculpa anticipada a la Jefa Editora), ya que me extenderé en los dos siguientes escritos con este tema.
Espero que puedas seguirme pero sobre todo, espero aclarar todas tus dudas.
El colecho, primero que nada, es una decisión familiar.
Por ejemplo, en casa, conscientes de que nuestra hija menor sería nuestro último bebé; permitimos que se extendiera más tiempo de lo habitual aunque a mí me tocó la parte poco favorecedora con el paso del tiempo; ya que nuestra pequeña casi que por gravedad terminaba encima de su papá y a mí nada más me tocaban o las pompas o las terribles patadas.
Fue cuando tomamos la decisión de ir armando su cuarto poco a poco; preparándola para el despegue, ya en el siguiente escrito, les platicare todos los tips para esta etapa y cómo hacerlo respetuosamente y sin drama.
EL COLECHO TIENE SUS VENTAJAS; PERO TAMBIÉN TIENE SUS RIESGOS
SOBRE TODO EN LOS PRIMEROS MESES DEL BEBÉ SE RECOMIENDA NO HACERLO
El riesgo más importante que se debe tomar en cuenta, es en los primeros tres meses del bebe, por dos factores:
- Las dimensiones del bebé
- El reflujo.
Es decir cuando él bebe aún es muy pequeño, se corre el riesgo de asfixia por los mismos padres, por lo que se recomienda tener al bebe (si cerca de la madre) pero no en la misma cama los primeros tres meses. (Si te sirve de “tip” ahora hay infinidad de “cuneros” que pueden ajustarse y colocarse como una extensión de la cama o en medio de la cama. (Este último fue mi favorito, ya que la tenía tan cerca de mí que me fue muy fácil amamantarla por las noches). Escuchar su respiración tan cerquita era para mí “medicinal”.
Recordemos además que en las primeras etapas del bebe, está el reflujo y el peligro de muerte súbita; así que en mi caso, como tenía a mis dos primeros hijos muy prematuros, los colocaba a lado de mí, justo pegado en la cama pero en sus moisés, con la inclinación recomendada por la OMS (Organización mundial de la Salud).
Y con el tiempo (o más bien cuando ya no cabían en el moisés) fueron invadiendo nuestra cama.
Una vez superada esta etapa, si se tomara la decisión de compartir cama, te platico los beneficios que tiene; los cuales te servirán para valorar la posibilidad de hacerlo, sin prejuicios ni miedos infundados.
BENEFICIOS DEL COLECHO
1.- El apego. El pecho materno crea un vínculo estrecho con la madre; pero el estar en contacto con nuestro bebe durante la noche, también es una de las necesidades naturales del bebé. Esto es lo primero que deberíamos tener claro. No son hábitos que hayamos creado, sino consecuencias del nivel o necesidades del desarrollo con que nacemos. Es decir, nuestra propia naturaleza humana que requiere la cercanía de la madre.
2.- Sincronía termal. Parece cuento, pero es impresionante: los hijos, al estar cerca de su madre obtienen una mejora en la regulación de la temperatura corporal. Si el bebé está frío, la temperatura del pecho de la madre aumenta dos grados para calentarle. Si el bebé está caliente, el pecho de la madre baja un grado. Este fenómeno no es más que una muestra más de que los bebés se benefician al estar en contacto estrecho con el cuerpo de la madre.
3.- Seguridad: Aporta tranquilidad e incluso incrementa la duración y la calidad del sueño. Cuando nuestros pequeños nos tienen cerca no tienen mucho motivo de preocupación. En cambio, si no nos ven, si no nos sienten, (porque cabe mencionar que cuando son recién nacidos ni si quiera saben que existimos) y si no estamos a su lado por ende hace que naturalmente que enciendan todas sus alarmas de supervivencia.
4.- Es un formidable aliado para una lactancia habitual y prolongada: multiplica todos los beneficios de la lactancia materna.
5.-Incrementa los niveles maternos de oxitocina. Es una hormona relacionada con la lactancia y los sentimientos de bienestar y apego hacia el hijo.
6.- Mayor descanso para él bebe: La pauta del sueño del bebé es más regular. Como tienen el alimento cerca, como sincronizan su respiración con la de los padres y como se sienten seguros duermen mejor.
Está demostrado que cuanto más corto es el despertar, más fácil es volverte a dormir.*
7.- Mayor descanso para los padres: Por lógica; si el bebé duerme mejor, los padres también. No es lo mismo tener que ir por él bebe a otra habitación o a donde se encuentre la cuna, que tenerlo al lado y la madre pueda ofrecerle alimento casi desde el primer gemido.
CUANDO NO SE RECOMIENDA EL COLECHO
Es probable que sea seguro incluso desde el nacimiento, si se hace de manera segura (así lo señala UNICEF). Aunque yo NUNCA lo recomendaría como anteriormente expuse en los primeros meses.
DEBEMOS OBSERVAR LAS SIGUIENTES RESTRICCIONES:
Sin alarmar, pero si tomar en cuenta que aunque el colecho protege contra la muerte súbita (basado en estudios y estadísticas) si se hace de manera segura, también puede resultar muy peligroso si se hace mal.
Por lo que es importante saber, cuando es mejor no hacerlo:
- Lactantes menores de tres meses de edad.
- Prematuridad y bajo peso al nacimiento.
- Colechar si bebes alcohol , drogas o fármacos sedantes es muy peligroso, una práctica totalmente desaconsejada.
- Situaciones de cansancio, especialmente de cansancio extremo, como el postparto inmediato.
- Colecho sobre superficies blandas, colchones de agua, sofá o sillones.
- Compartir la cama con con múltiples personas.
- Si uno de los padres es fumador y en consecuencia el fumador debería dejarlo o bien dormir en otra habitación.
- Cuando no es por mutuo acuerdo de los padres. (Creo que este punto no será necesario me expanda).
Ya teniendo, sobre la mesa, los beneficios así como las restricciones será más fácil tomar una decisión sobre el tema. Más adelante intentare desmitificar, algunos de los miedos que tienen algunas madres, por hacerlo o por no hacerlo, así como el concluirlo exitosamente.
El decidir qué si, el decidir qué no, es una decisión solamente familiar y ambas siempre serán tomadas pensando en las necesidades de cada una de ellas; pero nada como una maternidad o paternidad, bien informada.
Espero les sea de utilidad y nos vemos en el siguiente artículo.